El próximo jueves se realizará en Buenos Aires una reunión clave en la que participarán 12 representantes rurales patagónicos quienes acudirán a la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca, para mantener un encuentro con autoridades del SENASA. Buscan expresar su rechazo a la habilitación del ingreso de carne con hueso proveniente del norte del país.
La reunión marcará un encuentro decisivo para el futuro de la producción ganadera en la región, en un contexto donde el impacto de esta medida sería devastador para la economía local y la sanidad animal.
Desde hace aproximadamente dos meses, los productores vienen manifestando su preocupación ante la posibilidad de que esta apertura afecte el estatus sanitario de la zona, poniendo en riesgo su certificación contra enfermedades como la fiebre aftosa.
La realidad es que muchos temen que la flexibilización de la Barrera Sanitaria y la resolución 180 puedan desatar una crisis en la producción y en las exportaciones patagónicas.
En diálogo con ((La 97)) Radio Fueguina, la presidenta de la Sociedad Rural de Tierra del Fuego, Lucila Alpolinaire, compartió sus expectativas acerca de la reunión del jueves. “Estamos viajando todas las provincias patagónicas, las cinco provincias, tenemos reunión el día jueves en la Secretaría de Agricultura y Pesca y estamos esperando esa reunión con bastante expectativa”, afirmó.
Alpolinaire explicó que “necesitamos poder comunicarle a las autoridades cuál es nuestra postura, cuál es nuestra preocupación y tratar de llegar a un acuerdo”.
La dirigente detalló que, en una instancia previa, el 21 de abril, se llevó a cabo una reunión a la que fueron invitadas las entidades centrales del sector, incluyendo la Sociedad Rural Argentina y la mesa de enlace. Sin embargo, aclaró que “a nosotros, los productores del campo, no nos habían invitado”, por lo que valoran ahora la oportunidad de participar directamente.
La principal petición de las provincias patagónicas es la derogación de la resolución 180, que busca flexibilizar las barreras fitozoosanitarias y, en particular, modificar las normativas relacionadas con la fiebre aftosa.
Asimismo, explicó que en Argentina existen dos estados sanitarios: la Patagonia y Tierra del Fuego mantienen la condición de libres de fiebre aftosa, sin vacunación, mientras que en otras zonas del país, como el norte desde el Río Colorado, se trabaja con las vacunas.
“Si esa barrera sanitaria se flexibiliza, podemos perder el mercado extranjero y, en consecuencia, toda la producción de carne de la Patagonia y Tierra del Fuego”, advirtió.
La dirigente señaló que el temor mayor se centra en el riesgo de un brote de fiebre aftosa, que obligaría al sacrificio de animales y provocaría pérdidas millonarias. “Cuando aparece esta enfermedad, lamentablemente, los animales hay que sacrificarlos con enormes pérdidas”, advirtió.
Por eso, los productores solicitan que el proceso para alcanzar un estatus sanitario uniforme en todo el país sea gradual y que en unos 20 o 25 años se pueda transitar hacia un ciclo sin vacunación en toda Argentina, como ya lo tiene Patagonia.
La reunión del próximo jueves será fundamental para definir si se mantiene o no la normativa actual, y los ruralistas esperan que, con la intervención de las autoridades, se logre un acuerdo que proteja tanto la salud del sector como la economía regional.
La expectativa es que en ese encuentro se pueda avanzar hacia la preservación del estatus sanitario y evitar consecuencias desastrosas para la producción ganadera de la Patagonia y Tierra del Fuego.
Comentarios