Ayer, la ciudad chilena de Punta Arenas vivió una situación alarmante. Se declaró alerta amarilla, se suspendieron las clases y se registraron desbordes que provocaron severas inundaciones, La magnitud de la lluvia fue excepcional. En menos de 24 horas cayó el agua prevista durante un mes.
La periodista de ITV Patagonia, Carola Chávez Chávez, en declaraciones al programa “Radio Noticias” de ((La 97)) Radio Fueguina, explicó que “fueron cerca de 100 ml de agua que cayeron en 16 horas en Punta Arenas. Eso es totalmente anormal, es más o menos lo que cae en dos meses. Indicó que cada hora cayeron aproximadamente 7 mm, lo que complicó aún más la situación”.
Según detalló Chávez, el comienzo de las lluvias fue a las 7 de la mañana y se intensificó en horas de la tarde. “El municipio y otros órganos de emergencia se desplegaron con maquinaria y personal, que llevan más de 24 horas trabajando para despejar calles, caminos y bloquear zonas de riesgo, sobre todo en una planta de gas donde peligraba que se cortara el suministro y pudiéramos estar cinco días sin gas”, precisó.
El operativo incluyó el despeje de caminos, el uso de sacos de arena y la atención a los llamados de la comunidad, que en total sumaron más de 100. La prioridad fue evitar que las inundaciones afectaran la infraestructura y garantizar la seguridad de los vecinos.
Además, Chávez explicó que las autoridades decidieron suspender las clases en Punta Arenas en particular, “porque muchos niños viajan aproximadamente una hora para llegar a las escuelas, y la situación no permitía garantizar su seguridad”.
Aunque las lluvias han disminuido y en el momento no hay precipitaciones, en la región se mantienen las alertas ante la previsión de nuevas bajas temperaturas y posibles nevadas, especialmente durante la tarde de hoy y la madrugada de mañana.
Por ello, ya comenzaron a prepararse con el esparcido de sal y las autoridades chilenas realizan reuniones para evaluar las posibles incidencias y las acciones a seguir.
Chávez también señaló que para la jornada del lunes se esperaba una lluvia de 35 mm, considerada elevada pero no comparable con lo ocurrido. La lluvia se prolongó mucho más allá de las previsiones iniciales, cayendo en un período de aproximadamente 16 horas ininterrumpidas.
En los sectores periurbanos, muchas personas optaron por quedarse en sus hogares, aunque la Municipalidad ofreció asistencia a través de trabajadoras sociales para evacuarlos a hoteles residenciales y otros alojamientos.
Sin embargo, la mayoría prefirió permanecer en sus casas, donde la tarea continúa con el uso de extractores de agua para liberar patios y accesos, y mantener las vías libres de obstáculos.
Las lluvias intensas de ayer en Punta Arenas, que tuvieron un correlato menor en Río Grande pero también fueron inusuales, dejan en evidencia la vulnerabilidad ante eventos climáticos extremos, que en esta ocasión sobrepasaron las mediciones habituales y pusieron a prueba la capacidad de respuesta de las autoridades en una región que, ya de por sí, cuenta con características particulares y condicionamientos de accesibilidad.
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