En una extensa entrevista en ((La 97)) Radio Fueguina, el intendente de Río Grande, Martín Perez, desgranó con crudeza las consecuencias que la eliminación de los aranceles a las importaciones tendrá para la industria local, calificando la decisión del gobierno nacional como «destructiva» y «electoralista». Con un tono calmo pero firme, el jefe comunal detalló cómo la medida impactará no solo en el sector electrónico, sino en toda la cadena productiva de la ciudad, desde la logística hasta la gastronomía.
«Esta semana fue de mucha angustia para los trabajadores de la industria», afirmó Perez, subrayando que la promoción industrial fueguina «le ha dado vida a este territorio desde la década del 70». Criticó duramente la falta de consulta previa: «Es una decisión inconsulta que tomó el gobierno nacional, y lo más grave es que desprotege a la industria fueguina».
El intendente trazó una comparación entre la actual política argentina con la de otros países, referentes del gobierno de Javier Milei: «Estados Unidos está anunciando un arancel del 25% a los celulares importados. Donald Trump, no es Hugo Chávez. Y acá nos parece alto un arancel moderado del 16% para proteger Tierra del Fuego, pero lo llevan a cero». Para Perez, esto refleja una «mirada de país que destruye el aparato productivo y desinterés por el futuro de nuestras familias».
Aunque reconoció los esfuerzos de empresarios y sindicatos por negociar compensaciones, advirtió sobre los límites: «Los empresarios defienden su rentabilidad, pero nuestra prioridad es garantizar los puestos de trabajo. La variable de ajuste no puede ser siempre el empleo». Además, cuestionó la estrategia del gobierno nacional, signada por el interés electoral: «Bajaron el arancel al 8% para que el impacto no se note antes de octubre, pero en enero será cero. Es una maniobra electoral».

Perez también rechazó las declaraciones de funcionarios nacionales que minimizan la producción fueguina: «No es desinformación, es una concepción que denuesta nuestra actividad. Hablan de ensambladurías o de convertirnos en un parque de diversiones. Es una visión centralista y antiindustrial». Vinculó la medida con el acuerdo firmado por Milei con el Fondo Monetario Internacional: «El Fondo pidió desmantelar Tierra del Fuego, y se está cumpliendo».
Frente a este escenario, el intendente insistió en la necesidad de defender el Fondo de Ampliación de la Matriz Productiva (FAMP) y proyectos locales, como la modernización del parque industrial y nuevos desarrollos urbanos. «No podemos permitir que algunos quieran salir del FAMP para evitar aportes. Esa plata es de los fueguinos», remarcó.
En un cierre contundente, Martín Perez sentenció: «El arancel cero no solo nos perjudica a nosotros; es nocivo para cualquier industria nacional. La apertura indiscriminada ya fracasó antes, y volverán a usarla para decir que en octubre no pasó nada. El problema será después».
Su advertencia dejó en claro que, más allá de las conveniencias políticas, Río Grande enfrenta una verdadera batalla por su supervivencia económica y social.
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