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Construcción

“El panorama de las obras después del invierno es incierto”

En una entrevista en ((La 97)) Radio Fueguina, Daniel Wallner, presidente de la Cámara Fueguina de la Construcción, explicó la difícil situación que atraviesa el sector en Río Grande. La paralización de las obras públicas y la incertidumbre reflejan un panorama complicado.

La actividad de la construcción en Río Grande enfrenta una profunda incertidumbre que afecta a numerosas empresas y trabajadores del sector.

Según declaraciones de Daniel Wallner, presidente de la Cámara Fueguina de la Construcción, la crisis se remonta al inicio del año pasado, cuando el gobierno nacional dispuso un parate en la obra pública en todo el país.

En una entrevista en el programa “Tarde a tarde” de ((La 97)) Radio Fueguina, Wallner explicó que “desde el parate de la obra pública que tuvimos al principio de enero del año pasado por el gobierno nacional, generó un freno abrupto a todas las obras públicas del país y, obviamente, las que teníamos llevando en curso en la provincia”.

“Eso afectó no solo la obra pública providencial, las que está ejecutando el IPV y las municipales. Todas tenían fondos de nación para cualquiera de estas obras que se estaban ejecutando”, agregó.

El dirigente detalló que, para hacer frente a la situación, “la mayoría de las empresas, o digamos todas las de la cámara de construcción, hicimos acuerdos de neutralización desde enero del año pasado hasta después del invierno para parar y ver cómo viene la mano, si faltaba plata o no. Porque el panorama a principios del año pasado era muy incierto. Aunque estaban los anuncios, después llegaron recortes de fondos. A mitad de año, la ministra Castillo se reunió en Buenos Aires y salió con un compromiso de que iban a mandar dinero para las obras públicas que estaban en curso y algo de 4.900 millones que se le estaba debiendo al IPV; pero esa plata nunca vino”.

Desde septiembre y octubre del año pasado, las empresas firmaron nuevos acuerdos con el IPV para contener las obras con los fondos disponibles, pero el ritmo de ejecución se mantuvo muy por debajo de las expectativas.

“Eso es lo que estuvimos haciendo toda la temporada, no es el ritmo deseado, es un ritmo muy bajo y ahora estamos en vela y en ganar. Así que las obras se paran, pero el panorama para después del invierno es incierto”, afirmó Wallner.

El obstáculo más palpable son los plazos. Muchas obras que estaban en marcha con fondos nacionales tenían fechas de finalización para el año pasado, pero ahora esos plazos se estiran hasta 2026, extendiéndose dos años más por la falta de fondos.

En cuanto a las empresas, las que integran la cámara son de distintos tamaños, con presencia en Río Grande y Ushuaia. Algunas son de grandes ya que contienen a muchos trabajadores, y llevan décadas ejecutando obras de infraestructura y obras viales, con estructuras sólidas para obras de gran magnitud.

Sin embargo, el freno total ha reducido la actividad sobre todo a las tareas que pueden realizar las obras municipales con fondos limitados. “Todas las empresas hemos tenido que reducir drásticamente los gastos, algunos en Ushuaia tienen una situación que pueden compensar con obras privadas. El turismo trae algo más de actividad en cuanto a la construcción privada, pero no sucede en Río Grande”, explicó Wallner.

En el norte de la provincia ya se lleva más de un año con la actividad frenada. “Estamos en una situación en la que algunas empresas están complicadas. Estamos tratando de llevar adelante y mantener la estructura fija que tiene cada empresa, pero mínimo tenés 10 o 15 empleados que son parte fija de la estructura. Gente de 20 o 30 años en las empresas, y cuesta mucho, porque estamos haciendo el esfuerzo para mantenerlos con el poco trabajo que va saliendo”, concluyó.

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