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Postura de Nación

Adorni lo confirmó: no habrá marcha atrás en la baja de aranceles

El vocero presidencial aseguró que el diálogo con Tierra del Fuego sigue abierto, pero descartó modificar las medidas económicas que desataron el paro general en la provincia.

En medio de un paro general en Tierra del Fuego, con una masiva movilización popular en rechazo a la eliminación de aranceles para la importación de celulares y otros productos, el vocero presidencial Manuel Adorni reiteró la postura del Gobierno nacional: no habrá reversión de las decisiones anunciadas. 

En conferencia de prensa, frente a la pregunta sobre un posible conflicto irreversible con la provincia, Adorni fue contundente: «El diálogo no se corta, nunca se corta el diálogo, menos con autoridades que sean provinciales, esto nunca ocurre, nunca ha ocurrido y nunca va a ocurrir»

Sin embargo, dejó en claro que la política económica no está sujeta a negociación.  

«Por supuesto que la decisión queda, si esa es la duda, queda tal cual se anunció», afirmó Adorni, defendiendo la medida como un alivio fiscal para los argentinos. «Nosotros entendemos que la baja de aranceles, la baja de impuestos, es simplemente más dinero en el bolsillo de los contribuyentes», explicó, y cuestionó los subsidios a industrias locales financiados por el resto del país. «Los esquemas donde se sostienen determinados esquemas laborales o determinada producción a base de impuestos que pagan otros argentinos, es un esquema que de mínima resulta injusto», argumentó.

Consultado sobre si el Gobierno planea eliminar el régimen de promoción industrial en Tierra del Fuego, Adorni evitó una confirmación directa pero señaló: «Hay cuestiones que no dependen de nosotros, hay cuestiones que son de ley que obviamente no podemos tomar una decisión nosotros, así que está fuera de discusión». Su declaración sugiere que, más allá del reclamo provincial, el Ejecutivo no intervendrá para sostener beneficios sectoriales.

El conflicto escaló luego de que el gobernador Gustavo Melella convocara a trabajadores y empresarios a reunirse para «garantizar los puestos de trabajo». Adorni, sin embargo, desestimó la posibilidad de un enfrentamiento irreversible, aunque sin ceder en la política económica: «No hay ninguna marcha atrás con ninguna de las medidas que se están tomando y las que se van a seguir tomando» concluyó.

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