Soledad Bertona, referente de la Fundación Mirgor, destacó el alcance de las iniciativas desarrolladas en Río Grande durante un balance presentado a medios locales. «Un poco era contar cuál ha sido el impacto de la fundación y el trabajo que venimos haciendo en estos dos años», explicó para Radio Fueguina, agradeciendo a los periodistas por difundir las propuestas que buscan sumar a la comunidad.
Con 50 programas implementados, la Fundación ha logrado integrar a empleados de Mirgor como voluntarios en sus proyectos. «Esto no hubiera sido posible si no contáramos en la compañía también con un montón de trabajadores que voluntariamente nos prestan horas para ayudarnos», señaló Bertona, detallando que colaboran en donaciones, capacitaciones técnicas y preparación de espacios.
Uno de los ejes centrales es el vínculo con escuelas técnicas. «Particularmente hoy se encuentran los alumnos de séptimo año de la escuela Guevara, donde a lo largo del año cursan su práctica profesionalizante acá», comentó.
El espacio simula un ambiente industrial, pero con libertad pedagógica: «Los alumnos pueden equivocarse, volver la cantidad de veces que lo necesiten para aprender». La experiencia, afirmó, trasciende lo técnico: «Se adueñan de ese espacio muchísimo. Compartimos desayunos, cumpleaños, algunas cuestiones tristes que pasan en las escuelas y que los chicos traen acá para conversarlas».
Bertona subrayó la importancia de acompañar a los jóvenes en su incertidumbre vocacional. «Preguntan si te equivocaste al elegir tu carrera, si lo que estudiaste coincide con lo que vivís después», relató, y valoró el diálogo con profesionales de la industria: «Ellos aprecian no solo el aprendizaje técnico, sino ese espacio de conversación».
Las iniciativas responden a demandas del sector productivo y emprendedor. «Varias propuestas tienen que ver con necesidades de nuestra industria o de la industria fueguina en general», indicó, mencionando formaciones en upcycling o reparación de electrodomésticos. «Entendemos que nuestra fortaleza es conocer el mundo del trabajo», añadió. Además, brindan herramientas para la empleabilidad: «El equipo acompaña en habilidades blandas, armado de currículum o cómo pasar una entrevista laboral».

Expansión y nuevos proyectos
En 2024, la Fundación benefició a más de 5300 personas y lanzó un programa de becas para estudiantes técnicos, que incluye apoyo económico, prácticas y capacitación prioritaria. También avanza en talleres como Circula.RG, donde se reutilizan textiles industriales para crear productos con valor agregado, combinando sustentabilidad y emprendedurismo.
En paralelo, prepara un proyecto contra el bullying en escuelas secundarias, con talleres de diálogo y contención, y relanzará en 2025 el concurso nacional de cortometrajes CelulARTE.
Con estos programas, la Fundación Mirgor reafirma su rol como puente entre educación, industria y comunidad, proyectando ampliar su impacto en la ciudad de Río Grande.
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