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Tragedia del KLear Jet

La querella quiere establecer responsabilidades por la falla técnica

La investigación revela una posible falla técnica. La querella de una de las víctimas busca determinar responsabilidades del fatal desperfecto, que provocó el accidente que cobró cuatro vidas en julio de 2022.

En relación a la investigación por la tragedia en Río Grande de un avión sanitario que por una falla técnica cayó a tierra cobrándose la vida de los cuatro ocupantes en julio de 2022, el Dr. Francisco Ibarra, abogado representante de la familia de la enfermera Torres García, una de las víctimas, actualizó la información acerca del avance de la causa.

Ibarra, por ((La 97)) Radio Fueguina, informó sobre una última audiencia reprogramada para este viernes, mientras espera los informes finales de los organismos a cargo de la investigación. La hipótesis de una falla técnica está prácticamente confirmada. Lo central es establecer las responsabilidades ante ese desperfecto fatal.

«Tenemos establecido como una falla de gran magnitud e importancia, que se trataría de una desconexión entre los comandos tanto del piloto como del copiloto. Esta desconexión de los comandos con los alerones, es lo que habría provocado esta imposibilidad que tuvieron los pilotos de poder enderezar el rumbo de esta aeronave», explicó el letrado, citando la hipótesis principal que maneja la querella.

Dr. Francisco Ibarra, abogado de la familia de una víctima.

La jueza federal a cargo del caso, la Dra. Mariel Borruto, ha tomado medidas significativas, ordenando la inhibición de bienes tanto de la empresa titular de la aeronave como del taller mecánico responsable de las reparaciones. Esta acción generó el elogio del abogado hacia la magistrada y su equipo, reconociendo la complejidad técnica del caso. «Tengo que reconocer la labor del Juzgado, porque es encomiable, tengamos en cuenta que todo lo que se refiere a aeronaves, manuales y demás, es sumamente técnico y tiene informaciones que deben ir a Estados Unidos», expresó el Dr. Ibarra.

La antigüedad del avión, del año 1972, ha suscitado preguntas sobre su mantenimiento y la adecuación de las revisiones necesarias. «Es del año 72 entiendo la aeronave. Para una aeronave eso es una antigüedad normal, no genera ninguna situación. Lo que importa es la cantidad de horas de vuelo. Y cada tanta cantidad de horas de vuelo, el mantenimiento que se debe hacer, se deben realizar determinados controles», explicó el abogado.

A pesar del progreso en la investigación, aún quedan interrogantes por responder. El Dr. Ibarra señaló: «Esto no es una cuestión mínima de mantenimiento, desde el punto de vista nuestro es una cuestión de negligencia esencial. Sería muy técnico para explicarlo, pero es una cuestión de negligencia esencial, está establecido en los en los manuales de mantenimiento mecánicos».

Los testimonios de otros pilotos también han arrojado luz sobre posibles anomalías previas en la aeronave, relacionadas con las turbinas y las reparaciones efectuadas. Estos relatos podrían ser cruciales para identificar fallas sistemáticas y evitar futuros incidentes.

En última instancia, la querella busca no solo determinar las causas inmediatas del accidente, sino también establecer responsabilidades claras. «Esto lo hicimos en menos de dos años, pero ahora nos está faltando la parte esencial, que es la cuestión de la responsabilidad. Nosotros necesitamos saber quién ha sido el responsable de este hecho», enfatizó el Dr. Francisco Ibarra, subrayando la importancia de una conclusión que aporte algo de justicia a la familia afectada.

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