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El affaire de la merluza negra

Empresario pesquero denunció campaña mediática en su contra

Liu Zhijian, titular de PRODESUR, se defendió de acusaciones sobre pesca supuestamente ilegal de merluza negra en la que incurrió un buque de su propiedad. Atribuyó las denuncias a una campaña financiada por empresas extranjeras.

En medio de un escándalo mediático que alcanzó los titulares de medios nacionales, Liu Zhijian, titular de la pesquera PRODESUR, con sede en Tierra del Fuego, se pronunció sobre las acusaciones de pesca excesiva de la especie merluza negra en aguas argentinas en la que habría incurrido con su buque Tai An, lo que le valió una multa por más de $ 115 millones.

En diálogo con ((La 97)) Radio Fueguina, Zhijian rechazó las acusaciones, afirmando que su empresa está siendo víctima de una campaña mediática financiada por empresas pesqueras extranjeras.

Según dijo, la pesca no fue ilegal, sino que se trató de una captura de exceso. En sus propias palabras, «la pesca no es ilegal, es captura de exceso, o sea, yo pesco merluza polaca, y entró merluza negra. Se llama incidental». En ese sentido, explicó que su objetivo principal no era la captura de merluza negra, sino de otros tipos de merluza como la de cola o la polaca.

Respecto a la multa impuesta por las autoridades argentinas, Zhijian confirmó que ascendió efectivamente a $115 millones, pero que compró la captura para exportarla, tal como permite la normativa. Siempre asegurando que la pesca se mantuvo dentro del margen de error establecido.

El empresario argentino de ascendencia china también aprovechó la oportunidad para criticar a las empresas que lo denunciaron, acusándolas de financiar una campaña mediática en su contra para confundir a la opinión pública. «Me denunciaron tres empresas, no es usual, pagaron a los medios para perjudicarme», declaró.

Asimismo, Zhijian anunció su intención de presentar una denuncia contra otra empresa que, según él, estuvo pescando merluza negra de manera ilegal bajo un nombre diferente. Afirmó estar recopilando pruebas para respaldar sus acusaciones.

Por último, criticó lo que él percibe como una actitud arrogante por parte de esas firmas, sugiriendo que se consideran «los dueños del mar». Se quejó de que tanto su empresa como él mismo fueran etiquetados como «chinos ilegales», aclarando que ni él ni su barco son de nacionalidad china, sino argentinos.

En conclusión, Liu Zhijian reiteró que su empresa no cometió ninguna ilegalidad, sino solamente una falta pasible de infracción. Y atribuyó las acusaciones en su contra a una campaña mediática orquestada por competidores extranjeros.

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