El movimiento de habitantes de Tierra del Fuego que para esta época se dirigen al norte del país por vía terrestre para pasar las fiestas de fin de año y las vacaciones se redujo entre “un 40 y un 50%”, confirmaron autoridades del Paso Fronterizo San Sebastián, en el límite internacional de la provincia.
Como los fueguinos están obligados a pasar por Chile y transitar por cuatro pasos de frontera (dos chilenos y dos argentinos) para llegar hasta Santa Cruz, el flujo fronterizo entre diciembre y marzo se considera un indicador del denominado “éxodo vacacional” de los pobladores del distrito más austral de Argentina.
En ese sentido, el mayor movimiento de vehículos y personas se registra luego de la finalización del año lectivo en los establecimientos educativos y desde mediados de diciembre cuando las principales fábricas electrónicas licencian a su personal.
Sin embargo, las consecuencias de la crisis económica se están haciendo notar este año y muchos de los fueguinos han optado por relegar o al menos postergar sus vacaciones.
La coordinadora del Paso Fronterizo San Sebastián, Myriam Gómez Lobo, catalogó como “sorprendente” la disminución del flujo vehicular por ese límite internacional.
“Si comparamos el caudal de gente que salía en estas fechas se ve una merma importante, de entre un 40% y 50%”, aseguró la funcionaria a medios de prensa fueguinos.
Gómez Lobo atribuyó la circunstancia a la “coyuntura económica. Hay mucha incertidumbre respecto a los incrementos en el valor de la nafta y en los alojamientos. Eso afecta el flujo de salida”, señaló.
La coordinadora sostuvo que para esta época suelen formarse largas filas en la frontera, debido a la necesidad de muchas familias de llegar a diferentes destinos del norte para pasar las fiestas.
“Por ejemplo, el último 20 de diciembre, una fecha de alta congestión, solo salieron seis autos. Y desde el 1 de diciembre se contabilizan unos 12 mil vehículos, cuando lo usual es entre 20 y 22 mil”, detalló.
De hecho, las autoridades habían previsto un movimiento mucho mayor y por eso decidieron -a comienzos de diciembre- ampliar el horario de funcionamiento de las instalaciones fronterizas y agregar cabinas de atención al público.
En cambio, el tránsito se incrementó, pero en sentido inverso, ya que “más de 2 mil personas” ingresaron al país desde Chile, se presume que para realizar compras debido a la conveniencia del cambio de moneda entre ambos países.
De todos modos, Gómez Lobo admitió que la temporada recién está comenzando y que a partir de mañana sale de vacaciones el personal de otra fábrica importante de Río Grande.
“Quizá el movimiento comience más tarde esta vez, no lo sabemos. Es un año muy especial en medio de un recambio institucional y con muchas novedades económicas”, concluyó la funcionaria.
(Télam)
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