Caos y descontrol es lo que dejó la medida de fuerza realizada esta mañana por taxistas, que reclaman más controles y exigen la salida de Uber.
No contentos con paralizar completamente un servicio que es público, los choferes decidieron obstaculizar áreas clave del ejido urbano: primero la costanera, frente al Municipio de Río Grande, y luego la rotonda de la Plaza de las Américas y la rotonda de Pacheco que deriva a la Margen Sur.
Por si fuera poco, el periodista de un medio colega fue agredido mientras daba cobertura a la movilización, siendo acusado de «bancar a Uber».
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