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Inflación

Sube el precio de la carne y baja el consumo

Los altos precios de la carne llevaron a que los vecinos opten por los pollos, o simplemente dejar de consumirla.

Un kilo de asado cuesta alrededor de $5.000 y el kilo de lomo sale $5.500, y como consecuencia el consumo de la carne bajó entre un 60 – 70 %. Así lo indicó en diálogo con ((La 97) Radio Fueguina Carlos Díaz, quien es dueño de una carnicería de la ciudad.

Expuso que «a la gente no le alcanza» el dinero para poder costear los cortes mencionados anteriormente. Asimismo, resaltó que para darle una ayuda a la gente ofrecen distintas promociones a lo largo de la semana, y aceptar distintos medios de pagos, tales como transferencia, débito y crédito.

«Se complica más comprar un kilo de asado o lomo, por lo que la gente trata de consumir otros cortes más económicos o aprovechar las promociones» resaltó el carnicero a ((La 97)) Radio Fueguina.

Sin embargo, para las carnicerías tampoco es fácil llevar adelante el trabajo con la constante inflación, ya que «hay que vender, juntar la plata para comprarle al frigorífico, y si no tengo ese monto X de plata, no puedo comprarle».

Con respecto a los pollos, comentó que aumentó su consumo, a comparación de la carne, debido a que «es un poco más barato y rinde para varias comidas. Es lo que le conviene a la gente», finalizó el carnicero Carlos Díaz.

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