Dos deportistas profesionales que intentaban el exigente desafío de cruzar en bote a remo el temible Pasaje de Drake, replicando la hazaña del explorador irlandés Ernest Shackleton quien lo hiciera en una improvisada embarcación similar en 1916, debieron ser rescatados por el velero de apoyo y socorridos por personal médico de la base argentina Orcadas.
Junto a otros cuatro remeros, las dos personas afectadas se encontraban aproximadamente a mitad de camino entre la península Antártica y las islas Georgias del Sur, su destino final.
El velero de bandera polaca Selma Expeditions, de 20 metros de eslora, casco de acero y dos palos, que navegaba en apoyo de la expedición, requirió asistencia médica de urgencia a la base antártica conjunta Orcadas, debido a la dificultad física que exhibían dos de los miembros de la expedición, un hombre estadounidense y una mujer austríaca.
Desembarcados en la base en un bote neumático, el capitán del velero polaco se presentó junto a los marineros afectados y dio parte de la situación.
Integrantes de la dotación médica brindaron inmediata asistencia a los deportistas, en estricto cumplimiento de una de sus funciones en el continente blanco, la de brindar asistencia humanitaria a exploradores y navegantes en situaciones de emergencia o necesidad.
El hombre norteamericano presentaba un cuadro de esofagitis y principio de deshidratación. Mientras que la remera europea tenía congelamiento superficial en sus pies.
El médico y el enfermero de la dotación les brindaron los cuidados requeridos, incluyendo aplicación de suero en uno de los casos. Por su estado, se desaconsejó que siguieran navegando, y se dispuso que ambos pacientes permanecieran internados hasta recuperarse.
En tanto, y a raíz de las malas condiciones meteorológicas que se avecinaban, el velero buscó reparo en una isla en las inmediaciones, dejando en Orcadas a otro de los navegantes a cargo de los convalecientes.
El bote en el que afrontaban la expedición, construido por los propios deportistas, quedó a resguardo de la dotación de la base, hasta que pueda ser retirado por sus dueños en una ocasión más favorable.
Intervino en el caso el Centro Coordinador Ushuaia, como parte de la Agencia Nacional SAR Marítimo, cuya función principal es atender las emergencias que requieran acciones de Búsqueda y Salvamento (SAR) en el mar.
Por estas horas, y en coordinación con el COCOANTAR, evalúan la situación para definir si será necesario destacar algún medio naval para una eventual evacuación sanitaria.
(Fuente y fotos: Ministerio de Defensa)
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