Continúa el trabajo a destajo para contener el avance del fuego en la reserva natural «Corazón de la Isla», que ya afectó unas 8 mil hectáreas de bosque fueguino.
Las condiciones climáticas y el refuerzo de personal (ayer llegaron otro medio centenar de brigadistas) permitieron combatir de forma directa los distintos focos ígneos que presenta hoy la zona afectada por las llamas.
Mientras eso ocurría, una delegación dispuesta por el Comité Operativo de Emergencia desdobló tareas y se dirigió a La Rinconada, donde varias decenas de fueguinos tienen sus casas de fin de semana.
Estos se habían mostrado preocupados en los últimos días ante la posibilidad de que el incendio llegara a ese lugar y solicitaban formalmente que se adoptaran medidas.
En base a ese pedido y a pesar de que el fuego permanece aún a unos 15 kilómetros de las residencias, maquinaria pesada de la Dirección Provincial de Vialidad realizó «picadas», una especie de cortafuegos que permiten interrumpir la continuidad de la vegetación o material combustible.
Esto ayuda también a detener el fuego superficial, pero también sirve de base para establecer potenciales defensas y genera un «pasillo» para el ingreso de personal afectado al combate directo contra las llamas.
Fuentes del COE confirmaron a ((La 97)) Radio Fueguina que todas están medidas son estrictamente de precaución, ya que los focos ígneos más cercanos a La Rinconada se encuentran a unos 15 kilómetros y señalaron que «no hay ningún tipo de riesgo en esta zona».
Comentarios