La abogada María Florencia Ortiz estudió en Río Grande, ciudad de la que es oriunda y con la cual tiene un arraigo especial luego de toda su trayectoria educativa, particularmente con su barrio de Chacra II.
En declaraciones a la ((97)) Radio Fueguina, Ortiz indicó que “me recibí en el año 2014, así que son muchísimos años de tránsito de todo lo que es mi educación acá en la ciudad de Río Grande”.
Comentó que “la escuela primaria la hice en la escuela 32 de la cual también guardo los mejores recuerdos, maestras, recreos, compañeros de escuela que conservo en la actualidad; después seguí mis estudios en el Centro Polivalente de Artes sin sumarme a ningún taller artístico, sino que solamente asistía por la mañana y de los cuales también también conservo de una línea de amistad que sigue de la primaria y también la secundaria”.
Respecto de haber elegido la opción de hacer el ciclo universitario en la ciudad, Ortiz mencionó que “nos tocó un momento familiar en el que tenía que quedarme a estudiar acá por una situación económica, sin embargo para mí fue una buenísima oportunidad porque yo estaba en mi ciudad y yo estaba muy contenta también, porque siempre conservé lo que es mi familia conmigo, mis amigos y también la posibilidad de trabajar y desarrollarme acá en Río Grande”.
En esa misma línea, la joven profesional destacó el arraigo que siente con su lugar: “Tengo deseos, sueños, cuestiones muy lindas arraigadas al barrio donde yo nací, que es Chacra II. Yo básicamente vivía al frente de la escuela 32, en la plaza esa que estaba en ese barrio, muchísimo sentido de pertenencia, también de arraigo, porque en ese momento, quizás no es como ahora, pero todos los niños y niñas jugábamos afuera hasta tarde, veníamos con olor a viento que es muy particular en las personas que estamos afuera y lo recuerdo con mucha añoranza”.
Por otra parte, sobre la decisión de la carrera de Abogacía Ortiz remarcó que “es algo que yo sentí que siempre iba a ser así, nunca tuve ninguna duda de que yo iba a ser abogada, que solo faltaba hacerlo y no solamente hacerlo, sino también tener la capacidad para esforzarme, sacrificarme, invertir horas”.
En ese sentido, amplió que “creo que es bueno que todos los jóvenes y todos adolescentes que tengan esa posibilidad, que también puedan poner de su parte para llegar a la meta de recibirse, ya sea en una tecnicatura, ya sea en un estudio de grado, pero el resultado y llegar a ese punto es como un objetivo cumplido muy importante para mí, y entiendo para todos los jóvenes y personas a los que les puede hacer muy bien”.
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