El diputado nacional por Tierra del Fuego, Federico Frigerio (PRO), moderadamente celebró la aprobación del Presupuesto 2023, que alcanzó media sanción en la cámara baja, aunque cuestionó que el proyecto en términos generales “tuvo muchas falencias”.
Para Frigerio el origen del problema que, en principio, comienza a subsanarse en el propio articulado del presupuesto, tuvo lugar cuando el gobierno introdujo en el menú de ajuste la famosa separata con nuestro régimen industrial: “Eso elevó mucho el riesgo y la incertidumbre en el marco de la necesidad del Gobierno de incrementar la recaudación, porque tienen que achicar el déficit”.
En ese marco, el parlamentario consideró que “no hubo más opción que ver cómo hacía para recaudar más y la herramienta que se les termina ocurriendo es elevar la alícuota de impuestos internos”.
Distinguió que la decisión “a nosotros no nos desprotege en términos de mercado interno, porque también se eleva la alícuota del arancel externo”, de los productos. Pero cuestionó que “básicamente nos quita competitividad”.
Frigerio justificó su abstención, al igual que el diputado Héctor Stefani, “porque desde Juntos por el Cambio estamos plenamente comprometidos en no crear impuestos. Por sobre todas las cosas, yo nunca voy a votar un impuesto para nuestra industria ni para nuestra provincia” definió categóricamente.
En términos analíticos, lo que sí destacó fue que, en definitiva, “es el primer presupuesto en 20 años que el oficialismo presenta un ajuste fiscal, porque ya no la pueden estirar más y tienen que empezar a hacer lo que nunca quieren hacer, que es ajustar el gasto”.
En relación a los consensos necesarios para tratar un proyecto de este tipo, evaluó que “siempre falta discusión, eso viene pasando en los últimos dos años y medio, nunca tuvieron un buen nivel de diálogo con todas las fuerzas políticas porque básicamente casi siempre contaron con el número propio. Hoy con la gran interna que tienen, les resulta más complicado”.
En cuanto a las obras para Tierra del Fuego contempladas en el anexo, identificó el puente en la margen Sur de Río Grande “para nosotros muy relevante”. Pero se extrañó que no se haya presupuestado suma alguna para el fideicomiso austral: “Seguimos con esa herramienta de obra pública totalmente frenada desde que asumió el nuevo gobierno provincial y nacional. Con eso ya podríamos haber hecho el puente y ya podría estar terminado”.
En términos técnicos, explicó que el gobernador “relegó 4.900 millones de pesos para renovar el fideicomiso y perdimos el 60% de los recursos, pasamos a tener el 50% de las regalías hidrocarburíferas, para quedarnos con el 20%, en una negociación muy mal llevada que generó el gobierno provincial con el nacional” criticó al respecto.
Comentarios