El calendario marcaba martes 27 de septiembre y según relatan, había una tarde magnífica, ideal para disfrutar de la Caleta Valdés, para celebrar la naturaleza y darle el valor real al trabajo que se realiza para resguardar a la fauna marina que habita esa zona. Pero volviendo a la historia, habían alrededor de 20 personas en el mirador público de la Unidad Operativa Caleta Valdés atentos a un hecho que no tendrían otro momento para repetirlo.
Todas esas personas, con la presencia de la guardafauna Natalia Ledesma, observaron el nacimiento del cachorrito de elefante marino. No fue un parto fácil, así parece en el video o al menos quien escribe puede interpretarlo sin tener conocimiento del tema. Pero la especialista, antes de relatarnos todas esas sensaciones que le generó, reconoció que la hembra quedó «agotada. Descansó unos minutos y luego comenzó a amamantar a su cría».
«Los visitantes estaban maravillados con ese espectáculo de la naturaleza que estábamos observando, muchos hacían preguntas y otros simplemente estuvieron presenciando en silencio», recuerda Ledesma en diálogo con EL CHUBUT Digital.
Para Natalia puede llegar a ser normal un episodio de estas características, pero indudablemente que despierta muchas sensaciones. Como lo que le ocurrió a los presentes, cuya principal preocupación «era si las gaviotas lastimarían al recién nacido y yo les conté que se acercan sólo para alimentarse de la placenta. Entonces se quedaron todos tranquilos y contentos por el momento vivido».
«Me produce mucha emoción observar lo hermosa que es la naturaleza»; confesó. «Sigo maravillándome y sorprendiéndome como si fuera la primera vez que lo observo».
Natalia es guardafauna desde el 15 de junio de 2017 y en Caleta Valdés está desde el 18 de febrero de 2018. Lo tiene todo fechado, tanto como la parición que enterneció a todos y, seguramente, como cada rincón de este prodigioso lugar del mundo.
«Poder presenciar éstos momentos que nos brinda la naturaleza me provoca felicidad y emoción. Ser Guardafauna nos permite vivir y sentir todo esto. Soy muy agradecida por hacer lo que amo», concluyó Ledesma quien nos compartió gentilmente las imágenes y siempre nos «enseña» un poco más de las maravillas que nos rodean y no se encuentran tan distantes.
Pura naturaleza:
Las imágenes corresponden a una hembra de elefante marino teniendo a su cachorro. El parto duró aproximadamente 20 minutos.
Las crías al nacer son de color negro y al mes ya están independizados y su color de pelo cambia a un gris plateado.
Ellos quedan solos en la playa y la madre se va al mar a alimentarse, ya que cuando arriban a la playa para tener la cría, no se alimentan.
La hembra no vuelve a tener contacto con su cachorro.
Todo esto se observa en Caleta Valdés – Península Valdés en temporada de reproducción de elefantes marinos (septiembre a noviembre) y también es temporada alta de orcas (octubre y noviembre) ya que patrullan las playas tratando de capturar a las crías.
(Fuente: diario El Chubut)
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