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Después de 13 años

Llega a juicio la causa por el crimen de Marianela Rago

El ex novio, Francisco Amador, será juzgado por el crimen de la joven riograndense que fue hallada en 2010 en su departamento de estudiante, en Buenos Aires, degollada y con 23 puñaladas.

La Justicia finalmente fijó para el año próximo las fechas para el juicio oral por el homicidio de Marianela Rago Zapata, la estudiante fueguina de Periodismo que en 2010 fue hallada degollada y con 23 puñaladas en el barrio porteño de Balvanera, y por el que su exnovio, Francisco Amador, (como ella, oriundo de Río Grande) estará sentado en el banquillo de los acusados cómo único imputado.

En una notificación a la que accedió Télam, el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 29 informó a las partes que el debate se realizará en 13 audiencias programadas para los días 7, 14 y 28 de agosto; 4,11,18 y 25 de septiembre; 2,9,23 y 30 de octubre y 6 y 13 de noviembre del año próximo.

Por su parte, Amador (35) llegará a juicio en libertad y acusado de «homicidio simple» -con pena de 8 a 25 años de prisión-, ya que la figura del «femicidio» recién se incorporó al Código Penal a partir de 2013.

Fuentes judiciales explicaron a Télam que una de las razones por las que se esperará casi un año para empezar el debate por este caso, que está elevado a juicio desde 2018, es que aún no culminó la «instrucción suplementaria» con una serie de medidas que pidieron tanto la fiscalía como la querella.

Uno de los puntos centrales de esas medidas pendientes es un último pedido que será enviado a los Estados Unidos para ver la posibilidad concreta de poder recuperar correos electrónicos y mensajería instantánea de Facebook que Marianela y Amador hayan intercambiado en los días previos al crimen, lo que en todos estos años la Justicia argentina no logró por las estrictas políticas de resguardo a la intimidad de esas empresas norteamericanas.

Los jueces que integrarán el TOC 29 para el debate son Juan María Ramos Padilla, Rodolfo Goerner y Hugo Navarro.

La acusación estará a cargo del fiscal general Sandro Abraldes, uno de los que en 2015 logró la prisión perpetua del portero Jorge Mangeri por el femicidio de Ángeles Rawson.

A su vez, la familia Rago Zapata estará representada en el juicio por abogados del Programa de Asistencia y Patrocinio Jurídico a Víctimas de Delito de la Defensoría General de la Nación, a cargo de Pablo Rovatti.

Marianela tenía 19 años, era oriunda de la ciudad fueguina de Río Grande, pero vivía en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires porque estudiaba Periodismo en el ETER, y su crimen se descubrió el 28 de junio de 2010, cuando su hermano fue a ver qué pasaba en el departamento 7mo. «A» que la chica alquilaba en la calle Tucumán 2080, en Balvanera.

Es que el joven estaba preocupado porque el día anterior Marianela no había asistido a ver con amigos el partido en el que el seleccionado argentino le ganó al de México por 3 a 1, por los octavos de final del mundial de Sudáfrica 2010.

La estudiante yacía en el piso del living y, según la autopsia, murió degollada y quien la asesinó le aplicó además 23 puñaladas con una cuchilla que desapareció del cajón de la cocina de la casa.

El asesino también se llevó un juego de llaves, dos celulares, una notebook, un reproductor de MP3, otro de DVD y una cámara de fotos.

En base a prueba indiciaria y antecedentes de violencia y maltrato que hubo en la pareja, el fiscal Abraldes y la familia Rago intentarán llegar a una condena y defender en el juicio la convicción que siempre tuvo la fiscal de instrucción Marcela Sánchez respecto de que Amador fue el asesino.

Francisco Amador (izq), único sospechoso por el crimen de Marianela Rago, ocurrido en 2010.

El asesinato

La madrugada del domingo 27 de junio de 2010, Marianela había organizado en su casa una «previa» a la que sus amigos del sur fueron a jugar a las cartas antes de ir a un boliche de Palermo, donde la vieron por última vez a las 8 de la mañana.

Amador, un técnico informático también oriundo de Tierra del Fuego pero que también vivía en CABA, se transformó en sospechoso cuando el círculo de la víctima contó una serie de episodios de maltrato del pasado.

El exnovio fue detenido, le allanaron la casa, le secuestraron ropas y se declaró inocente.

En su indagatoria, reconoció que el 24 de junio pasó la noche junto a Marianela en el departamento de la calle Tucumán, ya que se seguían frecuentando, pero que la madrugada del 27 había salido con otra chica, coartada ratificada por testigos y que le permitió ser liberado en pocos días.

Entre 2013 y 2018, la jueza de Instrucción Karina Zucconi sobreseyó a Amador en cinco oportunidades al creer que no había pruebas para incriminarlo y que en el departamento de la víctima se hallaron rastros del posible asesino -algunos ADN, una huella en una lata de gaseosa y una pisada-, que fueron cotejados con él y otros sospechosos, y en todos los casos el resultado fue negativo.

Pero la fiscal Sánchez apeló una y otra vez y finalmente, en 2018, la Sala VI de la Cámara del Crimen procesó a Amador en forma directa en base a una nueva data de muerte, al pasado violento del acusado y a lesiones que presentaba y podrían haber sido producidas por la víctima en su defensa

Siempre se creyó que Marianela había sido asesinada durante la mañana del 27, cuando regresó del boliche, pero una Junta Médica estableció como nuevo horario del crimen el lapso entre las 19.10 de ese domingo y las 7.10 del 28.

Si bien el acusado mantuvo su coartada para la madrugada y la mañana del 27, los camaristas sostuvieron en su fallo que «se desconoce de manera certera qué hizo y dónde estaba Amador en la franja horaria del día en el que aconteció el evento».

También remarcaron que en la casa de Amador se hallaron recién lavados una remera y un pantalón de corderoy con una pequeña mancha de sangre en un bolsillo -su análisis no arrojó resultados-, y que se le secuestraron dos cuchillos que podrían ser compatibles con el arma homicida.

Como posible móvil, la Sala VI indicó que el propio Amador «reconoció que antes de romper su relación amorosa tenían discusiones fuertes, sobre todo en el último mes», y que en su último encuentro con la víctima -tres días antes del crimen-, Marianela «le contó que salía con otra persona».

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