Gustavo López, presidente del partido FORJA a nivel nacional, que en la provincia representa el gobernador Gustavo Melella, compartió por ((La 97 )) Radio Fueguina su mirada sobre el juicio que enfrenta la vicepresidenta Cristina Fernández, teniendo en cuenta que la fuerza que encabeza forma parte del Frente de Todos, cuya principal referente es, precisamente, la ex presidenta.
López alabó la presentación mediática que Fernández llevó a cabo este martes, en donde disparó gruesa munición contra el Poder Judicial, a quien encuentra como el sector responsable de lo que considera una persecución en su contra.
“Fue una alocución terriblemente maravillosa, porque desnuda la profunda corrupción del Poder Judicial, desde la primera instancia de Comodoro Py, pasando por la Cámara Federal, la Cámara de Casación Federal y la Corte Suprema de Justicia. Fue una pieza oratoria brillante que desnuda la podredumbre de uno de los poderes del Estado. Y nos interpela de cómo seguir adelante en el sistema democrático” expresó un enfático y apasionado López en diálogo con ((La 97)).
Hizo un parangón de la situación actual que afronta CFK, con el juicio a las juntas militares de la última dictadura: “Los que venimos del alfonsinismo y abrazamos el kirchnerismo como continuidad histórica, hemos vivido el juicio a las juntas como un antes y un después, el juicio más importante de la historia argentina, porque terminó no solo con 53 años de golpes de Estado, sino que por primera vez en la historia de la humanidad un gobierno democrático, con las garantías del debido proceso, juzgó a los genocidas con un tribunal independiente”.
Tras semejante presentación, puntualizó que “casi 40 años después, la actual vicepresidenta y ex presidenta denuncia la corrupción del Poder Judicial”.
Consultado respecto de las consecuencias de una a esta altura segura condena que le caerá a la vicepresidenta, Gustavo López sentenció que “acá no hay otra posibilidad que una pueblada. O lo solucionamos a través de la política, o nos gobiernan ellos con los intereses económicos, o el pueblo va a verse obligado a salir a la calle a defender sus intereses”.
No puso en duda que el tribunal que la juzga va a condenarla. Y lo argumentó exponiendo la familia y genealogía de uno de los jueces, que “está casado con la nieta de un represor, de un asesino. Su padre, como lo denunció Cristina, fue asistente y edecán de dos genocidas, viene de una familia de genocidas y está en ese marco”.
“No hay democracia sin Cristina” manifestó el titular de Forja frente a la proscripción que, entiende, persigue el juicio y la eventual condena. “No hay democracia con proscripción” definió luego, y dio lugar a una de sus muy interesantes comparaciones históricas: “No hubo democracia con el peronismo proscripto durante 18 años, ni con Perón exiliado o el radicalismo proscripto en la década del ‘30. No hubo democracia con Yrigoyen preso en la isla Martín García”.
Continuó en su línea de argumentación histórica haciendo también referencia a “lo aprendido desde 1983” en términos de democracia “con todos adentro, el pueblo votando, ejerciendo la soberanía y sin proscripciones”. Por lo mismo, “si después del terrorismo de Estado, de 30.000 desaparecidos, robos de bebés, violaciones, secuestros, torturas, asesinatos, gente tirada al mar desde los aviones, recuperamos la democracia y cuando se quisieron de sublevar contra la democracia, Cafiero y Alfonsín estaban en el mismo balcón, Perón y Balbín se abrazaron en la hora de los pueblos para terminar con los golpes de Estado, no podemos volver con las proscripciones”.
E insistió en su enunciación, esta vez ampliada: “No hay democracia sin Cristina, como no habría democracia sin Macri”.
Sobre el final de la entrevista, el dirigente de Forja y vicepresidente del ENACOM, contempló que es necesario y urgente “ampliar los miembros de la Corte, hacer juicio político a los jueces de la Corte” como remedio ante la corrupción con la que caracteriza al Poder Judicial. En tal sentido, apeló a resolverlo “desde la política, si uno de los poderes está infectado -el único que no vota el pueblo- arreglémoslo desde la política, dejemos de judicializar la política. O gobiernan las corporaciones o gobierna el pueblo” definió finalmente Gustavo López.
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