La doctora Celeste Mansilla comentó que “fue una cirugía de un bebé prematuro de 31 semanas que el doctor Zárate lo estuvo controlando y cuando tuvo indicación de tratamiento nos llamó”, y agregó que “siempre lo ideal es que el bebé se puede tratar en su unidad, así que por suerte se pudo organizar un vuelo y todo para poder llegar de Buenos Aires, que no es cerca y no es fácil”.
“Ni bien llegó el avión nos vinimos a hacer el tratamiento, que se hizo con un láser -indicó la médica-. Es el tratamiento de esta rinopatía que por suerte salió todo bien, me encontré con un equipo de gente muy preparado, bien predispuesto y con mucha buena onda, inclusive a la 1 de la mañana, y la verdad que el trabajo se hizo muy fácil también gracias a que todo equipo estaba preparado para hacerlo”.
Los doctores locales que intervinieron fueron el oftalmólogo Gonzalo Zárate y la neonatóloga Fabiana Cueva. Zárate señaló que “salió todo bien, el bebé respondido bien y el chico está básicamente bien, está comiendo, está ocupada su mamá, está esperando los controles, así que la evolución de la cirugía fue muy buena”.
“No debería necesitar más tratamiento, ahora lo vamos a revisar para asegurarnos de que todos los sectores de la retina estén completamente tratados, pero estos sectores tratados tienen que cicatrizarse, pigmentarse, esta retinopatía tiene que evolucionar con el tratamiento -detalló el médico-; sí va a requerir controles toda la vida este niño, pero por suerte tenemos médicos acá en Río Grande preparados para hacer ese seguimiento y, por ahí, si necesita anteojos, necesita algún tratamiento extra, se lo van a poder”.
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