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Inicio del ciclo legislativo

Martín Perez, de cara a su tercer año de gestión

El Intendente de Río Grande declarará abierto el año legislativo y presentará su proyecto basado en las obras, la Salud y la asistencia social. Von der Thusen preside el cuerpo.

Es una cita de esas muy especiales para la política, en cualquier nivel o estamento que sea. El inicio de un ciclo legislativo implica para los mandatarios vestir sus mejores galas, reencontrarse para iniciar la actividad a todo ritmo, medir fuerzas y también -por qué no- armar el discurso en cuanto a lo que prometen -y se prometen- para los tiempos que se avecinan.

El Concejo Deliberante inicia su período de sesiones ordinarias y recibe al Intendente de la Ciudad para que declare oficialmente abierta la temporada política. No por habitual, la cita deja de ser relevante para todos los actores.

El 2022 es un año que no puede llamarse de postpandemia, pero ofrece un escenario mucho más aliviado que los dos anteriores en términos de crisis sanitaria. Ello implica poder poner todo el empeño en la gestión, sin más palos en la rueda que los avatares económicos y los propios desencuentros políticos.

Pero para los riograndenses, el año en curso tiene un valor agregado: no hay que ir a votar; por ende, no habrá campañas proselitistas que distraigan la atención (con todo lo que ello significa) y no sobrarán excusas para retacearle a la tarea de gobernar los esfuerzos que la ciudadanía espera de la clase política.

En ese marco, y con expectativa marcada, el Intendente de Río Grande brindará hoy su discurso de apertura del 39no período de sesiones ordinarias, frente a los rostros seguramente circunspectos y concentrados del grupo de nueve concejales que encabeza el abogado Raúl von der Thusen.

A lo dicho hay que agregarle que -en términos de relaciones políticas- el 2022 abre tal como cerró el año precedente: con un clima de entendimiento poco común en la política fueguina, sin choques histéricos, ni en el seno del Concejo ni en su relación con el jefe del Ejecutivo. En todo caso, las aguas turbulentas corren por debajo de la superficie.

En ese clima favorable, Martín Perez hará lo habitual: repasar lo actuado (seguramente poniendo a la pandemia en el centro de la escena) y prometer acelerar la marcha en los meses venideros, en un año que será el penúltimo para ésta, su primera gestión al frente de los destinos de la Ciudad.

Por lo antedicho, nadie espera que el Intendente invierta demasiados minutos en definiciones políticas, más allá de ratificar su alineamiento al gobierno nacional. También quedó descartada la posibilidad de que proponga una reforma de la Carta Orgánica (como se especuló en un principio) lo que sería suficiente para despertar pasiones que -por ahora- nadie quiere ver levantarse del letargo.

En ese marco, Martìn Perez aprovechará el tiempo para hablar de su gestión, repasar lo actuado en dos años muy particulares y detallar los proyectos que están plasmados en el Presupuesto y que giran en torno a tres ejes fundamentales: la obra pública, la Salud y la atención de la emergencia social.

El primero de los tópicos es (siempre) el más importante para cualquier Ejecutivo, por ser el que salta inmediatamente a la vista. Desde el entorno del Intendente admitieron que lo grueso del repaso de gestión se apoyará en lo logrado desde la cartera que conduce las arquitecta Silvina Mónaco, con el Parque de los Cien Años y la ampliación (por ahora en obras) de la rotonda de las Américas como emblemas de la gestión.

La importancia del área para Martí Perez queda reflejado en los números que sus colaboradores muestran cada vez que tienen ocasión: Los 300 millones que se gastaron en Obra Pública en 2019 crecieron hasta alcanzar los 1.400 millones en 2021, el equivalente a un 18 por ciento del Presupuesto. “Un índice histórico”, desafían desde el Municipio, pero agregan un detalle no menor: el 80 por ciento de ese monto se solventó con recursos municipales.

El desafío que lanzará el titular del Ejecutivo frente a los concejales será como redoblar la apuesta “Proyectamos para 2022 incrementar en un 250 % lo ejecutado en 2021”, se animan.

En el área de Salud (que de estar fuera de la jurisdicción del Municipio pasó en pocos años a ser un área clave de la gestión) reside otro de los puntales de la imagen que quiere exhibir Martín Perez, a dos años de sentarse en el sillón mayor del Municipio. Propondrá un incremento del 230 % del presupuesto ejecutado en relación a 2019, con una inversión de  530 millones destinados a atender la emergencia Covid y ampliación de prestaciones y servicios en los barrios. A ello se le agregará una partida de 120 millones de pesos en materia de infraestructura sanitaria. Seguramente, más de una carilla del discurso del Intendente contendrá el detalle de este equipamiento, el recién incorporado o el que se espera que llegue.

Finalmente, quienes ayudaron a redactar la presentación, anticipan que Martín Perez querrá hablar de los 600 millones invertidos en 2021 para asistir directa e indirectamente a los más vulnerables, en formato de asistencia financiera directa (subsidios más programas sociales), asistencia alimentaria y becas a estudiantes, entre otros muchos renglones. Es que la situación social en Argentina se encuentra en un pozo cada vez más profundo y obliga a los gobernantes a modificar constantemente el plan de prioridades para sustentar la gobernabilidad.

En materia de servicios públicos, el Municipio logró retener a la empresa CityBus y su servicio rescatable aún en las peores condiciones económicas y tiene a su favor la noticia recién conocida del aumento de los subsidios de Nación, lo que implica un salvavidas en torno a un tema que, desde lo económico, se venía presentando como un dolor de cabeza fuerte para el Municipio. ¿Hablará Perez del tema o esperará a que la promesa se vea plasmada en los hechos?

La expectativa, como siempre, apunta a posibles anuncios sorpresivos que –por el momento- no serán parte del discurso de apertura, pero que quedarán esbozados para darles forma más adelante.

Frente al Intendente, los nueve concejales aguardarán su turno para dar su opinión (siempre previsible a uno y otro rincón del ring político) y hasta encontrar sus propios caballitos de batalla en el juego de la discusión política. Po ejemplo, la cuestión del déficit habitacional, tema que apasiona a por lo menos dos de los ediles (Von der Thusen y Calisaya) y que al Intendente, por el momento, no le ha motivado ningún comentario relevante. ¿Será esta la ocasión para referirse al tema y abrir la discusión?

El escenario espera, las luces se encienden este 15 de febrero y suena la campana de largada de la acción política para todos los actores.

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