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Aniversario

A 16 años de la fundación del barrio 15 de Octubre, una carta para la historia

Radio Fueguina recoge un testimonio valioso: la misiva enviada por docentes de la Margen Sur a las autoridades locales. En ella, advertían sobre el estado en el que vivían decenas de niños que formaban parte de las familias que ocupaban los terrenos de la primer gran usurpación en Río Grande.

Este viernes el barrio 15 de Octubre celebra sus 16 años de vida y lo hizo a través de un evento organizado por el Movimiento Solidario, con torta fritas, chocolate y eventos varios para los vecinos de la zona, que nada tiene que ver con lo que sucedía en 2005.

Es que en ese año y exactamente para esta fecha, dirigentes, punteros y vecinos que padecían la crisis habitacional que aún hoy golpea a la ciudad organizaban la primera gran usurpación, en una modalidad de toma que luego se replicaría en toda la Margen Sur.

Amparada por una clase política miope y adicta al clientelismo político, surgía así el primer «barrio autoproducido» de los 13 que actualmente hay según el Registro Nacional de Barrios Populares.

Hoy, en el marco del aniversario, ((La 97)) Radio Fueguina recoge una carta para la historia, en la cual se expone la penosa realidad que atravesaban esas primeras familias. La misiva es firmada por las autoridades escolares y docentes del Jardín de Infantes Nº 6 y es reproducida a continuación.

La carta completa

Por  la presente, nos dirigimos a Ud. como personal del Jardín de Infantes N° 6 «Crecer Jugando», que atiende a una matrícula de 207 niños de 4 y 5 años de los barrios situados al sur del río Grande y algunos alojados en la Residencia Estudiantil, provenientes de la zona rural. De nuestros alumnos, 22 provienen del barrio 15 de Octubre y chacras vecinas. Conociendo que estos infantes  y sus familias viven en condiciones de precariedad RIESGOSA PARA SU INTEGRIDAD PSICOFÍSICA, que conspiran contra su legítimo derecho de educarse, expresamos:

– Como es de público conocimiento, los pequeños y sus familias residen  en viviendas precarias, las que se encuentran en condiciones deficientes de seguridad y habitabilidad; sin baños y sin aislante térmico, lo que pone a sus moradores en permanente riesgo para su salud. No cuentan con servicio de gas y, en consecuencia, utilizan leña para calefaccionarse, con los eventuales riesgos de intoxicación y quemaduras que ello conlleva.

– A consecuencia de lo expuesto, los menores tampoco cuentan con un descanso reparador mínimo. No poseen agua corriente ni instalaciones sanitarias adecuadas, privados del estándar mínimo de salud exigido por nuestra Carta Magna Provincial. Rodeados de elementos contaminantes, sin energía eléctrica, en época de escasa luz natural y bajo condiciones climáticas extremas nuestros alumnos ven totalmente limitadas sus actividades, incluso la fundamental: el juego, dentro y fuera de sus precarios hogares.

– En tal derrotero resulta del caso señalar: «El niño debe disfrutar plenamente de juegos y recreaciones , los cuales deben estar orientados hacia los fines perseguidos por la educación; la sociedad y las autoridades públicas se esforzarán por promover el goce de este derecho» (Principio N° 7 de la Declaración de los Derechos del Niño).

– El trágico cuadro antes señalado, hace que sus derechos, reconocidos por la Declaración de los derechos del Niño, (proclamada por la Asamblea Gral. de la ONU en noviembre de 1959 y otros tratados internacionales, a los que adhirió nuestro país), se vean vulnerados, atentando contra el pleno desarrollo físico, mental, moral, espiritual y social  que asegure un crecimiento esperanzado y una vida digna.

Por lo expuesto , y considerando que nuestros pequeños ven vulnerado su legítimo derecho a la educación y a una vida digna, exigimos que se brinden en forma urgente las garantías mínimas que modifiquen estas circunstancias. Por ello «instamos a las organizaciones particulares, autoridades locales y gobiernos nacionales a que reconozcan esos derechos y luchen por su observancia con medidas legislativas y de otra índole…» (Preámbulo Declaración Derechos del Niño, año 1959)

– Finalmente, queremos destacar que no nos moviliza ninguna posición política partidaria ni objetivo personal alguno, el único interés que nos alienta, como educadores, es proteger la vida y las necesidades básicas desatendidas de nuestros pequeños alumnos.

Evaluamos que las circunstancias enunciadas ameritan un tratamiento urgente y exigimos a las autoridades, a las que toque intervenir, encaucen convenientemente las acciones pertinentes.

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