Continúan las reuniones y negociaciones entre los gremios y los representantes de la fábrica Brightstar, que esta semana confirmaron el adelantamiento de las vacaciones al 8 de noviembre y hasta afirmaron que desconocen si podrán volver a la producción una vez concluida esa etapa.
Es que a la salida de LG del mercado argentino, que fabricaba sus teléfonos en esta planta de Río Grande, se suma también dificultades que tiene hoy Samsung para proveer de insumos a las fábricas que elaboran sus productos, por lo que incluso la fabricación de celulares se vería interrumpida antes de findes de octubre.
Por esto, los sindicatos han decidido paralizar la planta y solicitar en carácter de urgente reuniones con los referentes de la empresa y esos encuentros podrían llevarse adelante en las próximas horas.
«En esta instancia ya llegada la fecha hemos tenido las reuniones pertinentes y estoy viajando a Buenos Aires», confirmó hoy en diálogo con ((La 97)) Radio Fueguina el secretario general de ASIMRA, Javier Escobar, quien destacó que «se están evaluando situaciones de producción pero lo que todos sabemos es que no hay material y no hay producto para la marca Samsung».
Y es entonces cuando aparecen dos posibles soluciones al conflicto: o es reubicado el personal de la fábrica o bien se consiguen nuevos inversores para aprovechar a esos trabajadores y los conocimientos previos, además de la propia infraestructura de la planta.
«La empresa quiere ver si puede incorporar algún otro producto», admitió, pero dijo que esto está atado a otra situación de incertidumbre, como la falta de certezas sobre el futuro del subrégimen de promoción industrial: «Eso es algo que nos está perjudicando en su totalidad, no solo en el ámbito industrial».
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