Hoy se celebra en Argentina el Día del Metalúrgico, en homenaje al nacimiento de Fray Luis Beltrán. El día fue elegido porque el nacimiento de Beltrán tuvo el 7 de septiembre de 1784 en Mendoza.
En el convento San Francisco, de la mencionada ciudad, realizó la carrera eclesiástica. No obstante, tuvo inclinación hacia la química, la matemática, la física y la mecánica.
Posteriormente, fue trasladado a Chile y tras la revolución que allí se produjo también en 1810, entró un día por casualidad a los talleres de maestranza del ejército de Bernardo O’ Higgins, donde brindó apoyo a los operarios y sorprendió por sus conocimientos.
Lo designaron con el rango de teniente, a cargo de la maestranza, sin abandonar sus hábitos; en octubre de 1814 emigró hacia Mendoza, junto a muchos otros independentistas, tras la derrota que sufrieron en manos de los realistas.
En tales circunstancias, San Martín le dio un reconocimiento al incorporarlo como colaborador, con el grado de teniente segundo, en el Ejército de los Andes.
Supervisó y lideró el trabajo de centenares de artesanos, herreros y operarios, que fabricaban todo tipo de elementos para el Ejército. Lo hizo en un taller y una fragua que generó en el campamento de El Plumerillo.
En el sitio de Internet de la Unión Obrera Metalúrgica, destacan que “la historia ha reconocido a Fray Luis Beltrán como ‘El Primer Metalúrgico Argentino’, por su enorme valor, por su tarea incansable al servicio de la patria. Los metalúrgicos estamos orgullosos de honrar a tan admirable representante de nuestra profesión”.
El grandioso militar y sacerdote franciscano nació en San Juan el 7 de septiembre de 1784 y falleció el 8 de diciembre de 1827, a los 43 años. Había abandonado el sacerdocio once años antes, pero de todos modos fue sepultado como franciscano en el cementerio de la Recoleta.
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