La interminable cadena de desencuentros entre los directivos de la electrónica Mirgor y su personal ofrece hoy un nuevo capítulo, al conocerse el despido formal del delegado Angel Gordillo, quien –ante la novedad- decidió encadenarse frente a la planta fabril ubicada en el parque industrial.
Gordillo fue imputado en el marco de una protesta gremial llevada a cabo dentro de la planta en octubre pasado, y le fueron quitados sus fueros sindicales, por decisión de la jueza Civil Edith Cristiano, fallo que fue ratificado por la Cámara de Apelaciones en mayo pasado.
Hace 15 días, Mirgor –favorecido por los fallos judiciales- le prohibió el ingreso a la fábrica a Gordillo y, finalmente, le notificó por carta documento de su despido, a pesar de encontrarse en período de conciliación obligatoria, dictada por el ministerio de Trabajo de la Provincias.
En su fallo de abril de 2021 la jueza Edit Miriam Cristiano había resuelto hacer lugar a la solicitud de la empresa del levantamiento de la tutela sindical para permitir el despido en los términos del artículo 242 de la Ley de Contrato de Trabajo. Ese fallo fue apelado y luego confirmado por la Cámara de Apelaciones.
Hoy, y aun en período de conciliación obligatoria, la patronal dispuso la cesantía de quien, además, es miembro de la comisión directiva de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) y tiene 16 años de antigüedad como empleado de la firma.
«Voy a estar aquí el tiempo que sea necesario hasta que me devuelvan mi puesto de trabajo», manifestó el dirigente, en diálogo con ((La 97)) Radio Fueguina, mientras permanece sujeto con cadenas a la reja del frente del depósito de la planta fabril..
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