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Fundación Conín

Un taller de costura solidario que necesita apoyo

El espacio solidario desarrolla un taller de costura donde «se aprenden muchas técnicas» para coser a mano y con máquinas.

Entre las muchos servicios solidarios que presta a la comunidad, la Fundación Conín de Río Grande desarrolla un taller cerrado de costura, para mamás bajo programa de la entidad.

Por ser una entidad sin fines de lucro, que se maneja con recursos propios, Conín necesita en forma permanente de aportes, en particular la donación de máquinas de coser, ya que sólo cuentan con dos para el taller al que concurren numerosas madres bajo programa.

Noemí Páez es voluntaria en la Fundación DAR- Centro CONIN desde hace casi 6 años, y dialogó con ((La 97)) Radio Fueguina acerca de la enseñanza a mujeres y familias que concurren al lugar.

Paez relató que “a mí me gusta el voluntariado, y entonces fui al Conin invitada por uno de mis hijos que iba a ayudar a una salita de jardín, así que empecé en la cocina y me quedé”. Agregó que “ahora estamos con costura y están aprendiendo hacer una mantita para la estimulación temprana”.

“Trabajamos muchas técnicas porque aprenden a coser no solamente a mano, aprenden a coser botones, a coser a máquina, eso en la parte práctica, pero por otro lado aprenden solidaridad, constancia, paciencia, muchas cosas que se necesitan sobre todo si son mamás muy jovencitas”, indicó la tallerista. 

Sobre su actividad como formadora, Noemi sostuvo que “yo creo que enseñó como mamá y también como ama de casa, porque creo y estoy convencidisima de que si fortalecemos a las mamás y le damos herramientas van a ser buenas mamás y de ahí van a salir muy buenos hijos, porque la mamá en la casa enseña solidaridad, enseña a compartir, enseña laboriosidad, el orden, la mamá que está fortalecida y tiene herramientas puede educar ciudadanos excelentes”.

Agregó que “en un momento empecé a dar talleres de cocina, a enseñarle a las mamás que concurren a cocinar con la mercadería que llevan en el bolsón, porque a veces no saben cómo utilizar la mercadería, por ejemplo la maicena, la avena, las verduras para no hacer siempre lo mismo”.  

“Yo empecé a idear algunas recetas, y empezamos a hacer con algunas verduras muffins de remolachas o bizcochuelo de lenteja, etc, porque hay miles de recetas que se pueden hacer con cosas sencillas, porque tampoco es necesario que sea caro, entonces empecé a dar talleres de cocina y después con el tiempo surgió empezar a enseñarles a coser, desde coser un botón a hacer un ruedo”, añadió la referente en diálogo con el programa radial «Un Gran Día» que conduce Marita Romero.

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