Pasadas las 9 de la mañana y en simultáneo con lo que ocurría en todas las jurisdicciones de nuestro país, en el Hospital Regional Río Grande comenzó la vacunación de los profesionales de la salud, que son inmunizados a través de la colocación de dosis de Sputnik V compradas al Gobierno ruso por el Estado Argentino.
En nuestra ciudad, el primer trabajador sanitario en recibir la inoculación fue el jefe de Enfermería de Terapia Intensiva del nosocomio, Cristhian Szvetlitze, quien se mostró orgulloso ante esta situación y optimista de cara al futuro.
«Esta es una herramienta más para combatir esta pandemia. Tenemos que seguir cuidándonos desde casa. Esto es como en el avión, tenemos que ponernos la máscara antes de intentar ponérsela a nuestros niños», indicó.
«Tengo muchísima fe, se juntaron científicos que no tienen ni respiro para hacer esto: ¿por qué no voy a respetar su trabajo»?, se preguntó, y refirió: «Compramos autos sin saber cómo se han hecho; tenemos que confiar en los que saben».
Además, si bien pidió «respetar la decisión de las personas» que aún no confían en la efectividad de la vacuna, apostó: «Si quieren nos podemos juntar en unos días y van a ver que esto funciona».
Ya en las horas previas a la vacunación y más precisamente ayer, el profesional había escrito una reflexión a través de sus redes sociales, que reproducimos a continuación:
Comentarios