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Chicos que Crecen: Martín, político por vocación y por formación

Es el intendente de la Ciudad pero por sobre todo, un joven con preparación que cumplió el mayor de sus sueños. Despojado de su costado político, una charla íntima con Martín Perez en “Chicos que crecen”.

Es hoy el intendente de Río Grande y su historia es similar a la de tantos chicos fueguinos que se esforzaron, se alejaron de su familia por un tiempo y pudieron volver para cumplir sus sueños y entregar su capacidad a la comunidad en la que crecieron.

Con apenas algunos meses de vida, Martín Alejandro Pérez llegó a la isla en el año 1980, junto a su familia, desde Gualeguaychú, Entre Ríos. “Por una circunstancia prácticamente del destino nací en otro lugar, pero soy fueguino y soy riograndense, sobre todo”, señaló el hoy Intendente en diálogo con Marita Romero, en el espacio motivacional Chicos que Crecen, de la ((97)) Radio Fueguina.

Su hogar inicial fue en el barrio 2 de Abril, pero en 1983, cuando nació su hermano, se mudaron a la calle Thorne del barrio Intevu. “En ese momento, evidentemente, había posibilidad de contar con viviendas, o por lo menos con ese plan de viviendas que se había hecho en ese momento”, compara, haciendo un paralelismo entre su historia personal y la realidad política, teniendo en cuenta que la crisis habitacional se ha transformado en una problemática crónica y fundamental en toda la provincia.

El jardín de sus primeros pasos fue el de la Escuela N° 14, aunque luego realizaría toda la primaria y la secundaria en el colegio Don Bosco, donde su madre comenzó a involucrarse y terminó siendo docente del establecimiento. Allí también participó de los viajes de egresados de la primaria y la secundaria, a Misiones y Mendoza, respectivamente, de lo cual asegura guardar buenos recuerdos.

Los estudios previos a la Universidad

Según comentó, siempre fue buen estudiante y el interés particular se lo llevaban las materias humanísticas, teniendo en cuenta que las ciencias exactas le generaban un poco más de dificultad: “Me costaba más Matemáticas, o esas materias que para mí eran una tortura, básicamente los números no son lo mío, pero después se ha aprendido igual con el tiempo, me he esforzado bastante por aprender, pero sobre todo en el secundario, la verdad, que el tema era Matemática, y siempre me incliné para otro lado”.

“Siempre me gustó en realidad leer, o vincularme más a la cuestión social, también me gusta mucho la geografía, hablando del secundario, ese tipo de materia siempre me gustó muchísimo más -señala Martín, consciente de sus fortalezas y debilidades académicas-, las materias duras, claramente, no eran mi vocación; así que era hacer todo un esfuerzo para tratar de lograr el siete porque, con un siete ya era feliz”.

La inclinación hacia las ciencias humanas despertó desde pequeño, con la lectura en la preadolescencia. “Yo soy una persona que me gusta leer, creo que mi primer libro lo debo haber leído, ya hablando de política en general, a los 12 o 13 años, un libro de Arturo Jauretche, que todavía lo tengo guardado por ahí”, expresó el hoy funcionario.

Respecto de los viajes como cierre tradicional de los niveles educativos, remarcó la suerte que tuvo de haber podido viajar a dos provincias del norte argentino. “Hice un viaje de egresados a Misiones cuando terminamos el primario, me acuerdo que nos presentamos en un concurso con todo el curso, que en ese momento éramos séptimo grado, o sexto grado, y nos presentamos en un concurso y ganamos; era sobre la historia de los pueblos nativos y ganamos un viaje a Misiones , así que nos fuimos y fue algo medio insólito, porque en esa época irse todo un curso entero de viaje de egresados a Misiones fue una experiencia fantástica y la verdad que fue muy lindo; una muy linda experiencia, porque ir de una punta a la otra del país cuando uno tiene esa edad, la verdad que fue una experiencia muy interesante para conocer el país”.

 

Un test vocacional para conocer el destino

La carrera de Ciencias Políticas, que luego finalizará en la Universidad Nacional de Buenos Aires, comenzó a gestarse a los 16 años, en cuarto año de la secundaria, cuando realizó un test vocacional que avizoraba todas las tendencias en un mismo sentido.

“Se los recomiendo a los chicos, porque yo no tenía muy en claro qué estudiar y me sirvió mucho para conocer nuevas carreras, y la verdad que terminé eligiendo la carrera por eso, porque todos los resultados de ese test apuntaron para ahí y creo no haberme equivocado”, sostuvo Martín Pérez, y agregó que “al menos estudié lo que me gusta y eso es algo que yo creo que es impagable, dedicarse a lo que a uno le gusta, ya lo que uno siente como vocación me parece que es lo que mejor que se puede hacer, más allá de todo, si te puede ir bien o mal, es la vocación y eso uno lo ejerce de otra manera”.

 

Los años difíciles fuera de la isla

La etapa de universitario transcurrió en la peor crisis económica que vivió la argentina durante la democracia, a lo cual se sumó el desarraigo natural que deben superar los estudiantes fueguinos al trasladarse para estudiar en otras provincias del país.

“Es muy duro irse sólo, es muy difícil -relató el político justicialista-, la verdad que yo me fui muy contento, muy esperanzado, era todo una nueva experiencia, los primeros días, primer mes, segundo y, después, cuando empieza a pasar el tiempo, se empieza a complicar”.

Lo cierto es que, entre otras cosas, las comunicaciones tampoco eran como en la actualidad: “En ese momento no había celulares, algo que es normal ahora, en el año 1998 no existía, entonces seguíamos hablando por teléfono de línea, obviamente que estábamos comunicados, pero no es lo mismo y el contacto era muy poco fluido, y yo recuerdo que estuve todo el primer año de estudio sin venir acá, y me pasó varios años, porque después vino la crisis económica y uno no venía en todo el año”.

“Ese año 1998 fue complicado, realmente, cuesta, y llegué a fin de año y me acuerdo que disfruté mucho ese viaje, porque necesitaba volver a mi lugar, porque yo soy también muy  de acá, me gusta mucho Río Grande y lo disfruto”.

“Los años duros de mi carrera fueron 2000, 2001, 2002, así que no abundaba mucho trabajo, pero me las ingenié y fui vinculándome de alguna manera con mucha gente que estaba en el ámbito político, más aún a partir de 2002, cuando terminó el gobierno de De la Rúa y empecé a trabajar ad honorem, y eso me sirvió mucho porque adquirí experiencia -detalló Martín Pérez-, tal vez uno no tenía la posibilidad de encontrar un salario pero iba aprendiendo, y después también fui trabajando haciendo changas, digamos, de lo que se podía, por lo menos para pagar el alquiler, entonces con mi hermano también, que en ese momento se había ido a estudiar, hacíamos lo que podíamos”.

Desde el sueño cumplido de ser Intendente, esas circunstancias complicadas, a su vez, le ayudaron a forjar la perseverancia y el esfuerzo: “Hoy lo que uno ve es que eso te ayuda mucho a formar el carácter, a transitar la adversidad, por eso yo también, desde acá, lo pienso, de ver cómo podemos hacer para ayudar a nuestros pibes que están estudiando, porque realmente lo necesitan y es importante, en Buenos Aires, en La Plata, en diferentes lugares donde hoy tenemos estudiantes”.

El inicio de los centros de alumnos

Entre las cosas importantes que mencionó el intendente de su trayecto como estudiante universitario, fue la conformación del centro fueguino. “Algo que me sirvió mucho, por ejemplo, fue que a partir del año 1999, que empezamos a construir un centro de estudiantes fueguinos en Buenos Aires y después nos vinculamos con los chicos de La Plata, de Córdoba -expuso-, trabajamos mucho en esa época por los estudiantes, eso fue realmente una muy linda experiencia, porque también nos sirvió para ayudar a otros que la estaban pasando más difícil que nosotros, y también de alguna manera ayudar a que el otro la pasé un poquito mejor”.

 

Ser intendente: Sueño cumplido

Para el primer mandatario de la ciudad, estar al frente de la administración del  Municipio significa hacer realidad el sueño personal: “Siempre me hubiese gustado ser intendente, pero no era esa persona que, por ahí, estaba pensando en un cargo, siempre me gustó la política, pero tal vez se fue dando la oportunidad de tener una responsabilidad un poquito más adelante, aunque, si me hubiesen preguntado en ese momento, lo que me hubiese gustado era esto, claramente”.

Su experiencia política incluye un mandato terminado en el Congreso Nacional, como integrante de la Cámara de Diputados; sin embargo, prefiere el cargo del Ejecutivo municipal para poder ejecutar políticas públicas que impacten directamente en la calidad de vida del vecino.

“Más allá de esta situación que nos tocó este año, que es muy particular y muy difícil, me parece que es un lugar donde uno puede tener mucha cercanía con el vecino y resolver además problemas concretos”, precisó Pérez, y añadió que “a mí me tocó ser diputado y uno va a votar leyes, pero uno no puede resolver lo concreto, lo cotidiano, las necesidades del vecino”.

Incierto futuro político

Seguramente, el año 2020 quedará en el recuerdo por una pandemia que ha puesto a toda la humanidad en una crisis y un parate económico y social. En razón de esto, el intendente confiesa que no puede pensar en el futuro político a largo plazo o una posible candidatura para las próximas elecciones, porque solamente piensa en desarrollar el día a día de su gestión, atravesando este “momento muy duro”.

“Todos los días me acuesto y me levanto, cuando puedo dormir, pensando cómo hacemos para salir de esto ayudando a la gente que más lo necesita, cómo hacemos para poder sobrellevar la vida de los vecinos de una manera mejor, y cuesta porque es imposible resolver todo, pero hoy es esa la urgencia y la necesidad, y nuestro futuro político que se verá y pasará lo que Dios quiera que tenga que pasar”.

 

Música de Spinetta y de Charly

Durante la charla íntima en el segmento radial Chicos que Crecen, del programa matutino “Un Gran Día”, conducido por Marita Romero, de 6.30 a 11 horas, el intendente de Río Grande, Martín Pérez, manifestó su gusto por la música del rock nacional de los pioneros como Charly García y Luis Alberto Spinetta.

A modo de presentación musical de la entrevista motivacional que desarrolla la periodista cada martes, el funcionario eligió la canción “Seguir viviendo sin tu amor”.

“Es un tema que me acuerdo mucho porque es del primer recital que fui a ver a Spinetta y fue el primer tema que tocó -relató Pérez-, me acuerdo y como que me quedó grabado porque era la primera vez que lo veía en un escenario tocando un tema, y era eso, y me quedó grabado, pero después me gusta todo de Spinetta básicamente, es uno de los artistas que más me gusta”.

 

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