«Tendremos un verano restringido, de fronteras cerradas», dijo Lacalle Pou. «Es una decisión difícil para nosotros. La estiramos todo lo posible», explicó el mandatario, quien añadió que este viernes habrá una reunión ministerial para analizar medidas que disminuyan el impacto del cierre de las fronteras sobre el sector turístico.
El presidente también dijo que los uruguayos y extranjeros residentes que ingresen al país y no respeten la cuarentena obligatoria «serán llevados a la Justicia».
Muchos argentinos y, en menor medida, brasileños suelen pasar sus vacaciones en algunos de los principales balnearios uruguayos como Punta del Este.
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