Publicado en

A 48 años del nacimiento del Sindicato de Petroleros Privados de Tierra del Fuego

Fueron 8 pioneros los que fundaron –en pleno proceso militar- el gremio destinado a ser uno de los más poderosos de la provincia. Uno de ellos, Juan Degratti, cuenta aquella experiencia histórica.

Calle Bilbao 787, en el casco viejo de Río Grande. El cartel de chapa anuncia que hay allí un quincho, pero en rigor, la casa tiene condiciones para ser declarada lugar histórico. Es que allí se asentó la sede original del “Sindicato Petroleros Privados de Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur”.

Aquel 22 de octubre de 1972, fueron 8 los pioneros que materializaban su sueño de dar vida  al que estaría destinado a ser uno de los más poderosos nucleamientos de trabajadores en la futura provincia. Su emprendimiento adquiere ribetes de épico si se considera el entorno: una dictadura militar mandaba en el país y hacer política sindical era un atrevimiento que se podía pagar con la vida.

Bilbao 787, locación original del Sindicato de Petroleros Privados (radiofueguina.com)

No les importó el contexto a Juan Bernardo Vergara, José Luis Newing, Manuel Avila, Jorge Blanco, Alberto Lavori, Marcos Martínez, Agustín Martínez y Juan José Degratti, fundadores e integrantes de la primera comisión dirigencial del sindicato. Es que el petróleo ya era francamente la principal fuente de riqueza de la Isla y sus trabajadores merecían y necesitaban un marco que los contuviera.

Los irrespetuosos de siempre le quitarían luego al sindicato parte del nombre y hasta la imagen que –a modo de logoisotipo- diseñaron sus creadores. Pero eso es detalle menor, frente al significado que adquiere con los años aquella gesta de un grupo de trabajadores petroleros.

De los ocho, sólo Agustín Martínez y Juan Degratti están todavía entre nosotros; la prodigiosa memoria de éste último los rescata a todos para la historia contándonos la apasionante experiencia, en imperdible diálogo con ((La 97)) Radio Fueguina.

Juan José Degratti

El crecimiento, la cuenta bancaria con el único aval de la palabra, el traslado a la nueva sede, la construcción del quincho con ladrillos del frigorífico CAP y el misterio de las dos monedas escondidas entre los muros de la parrilla. Todo, y más, con la riqueza que adquiere cualquier relato si está a cargo de Juancito Degratti, protagonista imprescindible de gran parte de la historia de las instituciones de Río Grande.

Un audio de apenas 7 minutos para coleccionar y transmitirles a las nuevas generaciones.

El histórico banderín, con el isologo original y el nombre completo que se le dio al Sindicato. (colección privada Juan Degratti)

Comentarios