En el mes de marzo Tierra del Fuego afrontó los primeros contagios de un coronavirus que ya tenía contra las cuerdas al sistema sanitario internacional. Días después de conocidos estos casos, comenzó la cuarentena: desde el 16 de marzo, la lucha contra el COVID-19 inició formalmente.
Sin embargo, más de seis meses después de esa fecha Tierra del Fuego recién comienza a llegar a su pico de contagios, como consecuencia de una sumatoria de condiciones que tiene hoy alarmadas a las autoridades provinciales y municipales.
Es que en el mismo momento en el que en Río Grande comienza a apreciarse un «amesetamiento» de los casos, Ushuaia sufre un rebrote que desde el Ministerio de Salud estiman aún está lejos de alcanzar la cumbre de la curva.
Incluso, en el día de ayer Tierra del Fuego rompió su récord de nuevos contagios, que había sido alcanzado el pasado domingo: ese día se habían superado por primera vez los 100 casos. Ayer, ese número quedó atrás.
El parte epidemiológico diario dio cuenta en la noche de este lunes de 127 nuevos contagios en la provincia, que se dividen entre Ushuaia (67) y Río Grande (60). Tolhuin se mantiene afortunadamente ajena a esta situación y solo tiene un caso activo y otro ya recuperado.
Pero no solo la cifra en sí es preocupante y no permite entusiasmarse con lo que viene a futuro, sino que el porcentaje de positividad volvió a subir, alcanzado el 48% en Río Grande (60 positivos de 124 hisopados) y el 44% en Ushuaia (67 positivos de 149 muestras).
Por si esto fuera poco, los decesos en Río Grande no hacen más que aumentar y ayer se llegó a la lamentable cifra de 66 muertes por coronavirus, con tres nuevos fallecimientos ocurridos solo en las últimas 24 horas.
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