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En Córdoba, un cura pidió a los fieles que no usen barbijo: Hay 22 contagios y mil aislados

Según cuentan los vecinos que participaron de la celebración, el sacerdote habría impulsado que no se usaran barbijos durante la ceremonia. Las autoridades esperan que se registren más contagios.

Hay revuelo en la provincia de Córdoba porque en Justiniano Posse -localidad a 240 kilómetros al sudeste de la capital provincial, con unos 8500 habitantes- 1000 personas están aisladas y se registraron 16 casos positivos del nuevo coronavirus, después de que se realizó una polémica misa el 8 de agosto pasado. Según cuentan los vecinos que participaron de la celebración, el sacerdote habría impulsado que no se usaran barbijos durante la ceremonia. Las autoridades esperan que se registren más contagios.

Muchos de los que estuvieron en la misa afirman que no se respetó el distanciamiento social -lo que se observa en las imágenes que circulan por las redes- y que el sacerdote dijo que quienes usaban barbijo eran «miedosos» y que «no había que tener miedo a la muerte

Hasta ahora, en la localidad, sólo se habían registrado dos casos importados de Covid-19 en marzo pasado.

El intendente Gerardo Zuin dijo que no participó de la celebración y confirmó que está actuando de oficio el fiscal federal de Bell Ville, José María Uriarte. «Accionó ante un programa de televisión que mostró las imágenes», explicó. También habría existido una denuncia anónima.

El Arzobispado de Villa María -del que depende la iglesia Natividad de María de Justiniano Posse- emitió un comunicado en el que se lee: «Respetamos y apoyamos las actuaciones que al respecto ha iniciado de oficio la fiscalía federal de Bell Ville para establecer si hay responsabilidades personales».

En alerta

Zuin está «muy preocupado» por las estimaciones de que los contagios se multiplicarán. «El martes se hicieron 32 hisopados y ahora seguimos», indicó. La Justicia ya se contactó con el municipio para recabar datos e información.

La Municipalidad había intimado a la iglesia para que cumpliera el protocolo que rige (distancia social, barbijos, y disponibilidad de alcohol en gel). El sacerdote Ariel Mantelli lleva alrededor de 12 años al frente del establecimiento y fue el encargado de celebrar la misa y encabezar la procesión de la Virgen Niña, que se realizó en autos.

Ariel Leonardi, periodista local, contó que varios asistentes le refirieron que el sacerdote había señalado que «los miedosos» usaban los barbijos y que «el virus no entraba en la casa de Dios». Incluso testimonios de personas que participaron de misas anteriores dan cuenta de que el cura «invitaba a pasar y a acomodarse» sin tener en cuenta las restricciones existentes.

«No es un sacerdote popular, como suele pasar en los pueblos -describió-. Se mueve poco, pero sí tiene un grupo cercano que ahora lo está defendiendo ante los problemas surgidos». El mismo martes por la noche, luego de la misa, hubo quienes presentaron los primeros síntomas.

Al parecer el inicio del foco del contagio fue un integrante del coro de unas 20 personas que era contacto estrecho de un caso positivo de Bell Ville, una ciudad vecina.

Oscar Gómez, director del Hospital de la localidad, entiende que habrá más contagios en base a la cantidad de contactos estrechos de casos sospechosos y de personas con síntomas. Ratificó que la mayoría de los positivos hasta ahora dijeron haber estado en la celebración y subrayó que hubo «irresponsabilidad social» por «no seguir con las medidas de prevención, más en lugares cerrados».

El Arzobispado de Villa María indicó que avalan el cumplimiento de las disposiciones del COE en lo que respecta a celebraciones de misas. Las medidas señalan que no se puede ocupar más del 50% de la superficie de la iglesia.

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