Cuando apenas han transcurrido unos diez días de plena producción desde el regreso a la actividad de las fábricas de Río Grande, se multiplican los conflictos en las empresas electrónicas.
Es que a los paros iniciados en BGH, que consisten en la paralización de las líneas por espacio de tres horas (ayer se agravó, ya que en principio era de dos horas), ahora se suman las protestas iniciadas en el Grupo Mirgor.
Ayer por la noche, delegados de la planta IATEC, que forma parte del grupo empresario, optaron por bloquear los portones por los que ingresan insumos y sale mercadería, en respuesta a la falta de acuerdo por el pago del tradicional premio anual.
Por la patronal manifiestan que en virtud del contexto actual «no podemos dar por seguro poder avanzar en este sentido con un premio anual», de acuerdo al documento oficial de la negociación con la UOM y proponen en cambio «llevar una propuesta a la dirección con respecto al premio que contemple objetivos de presentismo, calidad, etcétera», lo que no fue aceptado.
El gremio, en respuesta, señala que se debe «firmar (el premio) con la misma característica del acuerdo del año 2019 y que se aplique el incremento del 51%, obtenido en el acuerdo paritario para todos los colaboradores del convenio UOM».
Las diferencias entre las partes son evidentes y no se basan solo en el premio: también están en plena discusión sobre la modalidad de contratos. Incluso, la fábrica llegó a sugererir abrir un plan de retiro voluntario para ausentistas y trabajadores con baja perfomance y que estos sean reemplazados por operarios bajo contratación PPD.
A raíz de esta situación, se llegó a la puesta en práctica de las medidas de fuerza que iniciaron anoche y que podrían agravarse en el día de hoy si las bases así lo disponen. Está previsto que en el turno mañana los empleados de la fábrica voten en relación a un endurecimiento de los reclamos.
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