Verdadera conmoción causó en gran parte de la ciudad de Río Grande el pavoroso incendio que afectó al menos a 7 viviendas, según los informes preliminares.
El fuego se habría iniciado en una casilla ubicada en el 378 de pasaje Namuncurá y se extendió a las casas linderas, favorecido por el apiñamiento de las construcciones de material ligero y la falta de espacios libres de edificación, una característica de la zona.
La ímproba labor de los bomberos se vio dificultada por momentos por las demoras para reponer agua y los propios vecinos colaboraban con baldes intentado aportar a la lucha contra las llamas en expansión.
Mientras el incendio ganaba en dimensiones, los servidores públicos conformaron dos frentes de ataque, sumando personal desde la calle Colón y trepados a los techos.
Preventivamente, se procedió a cortar la provisión de gas y luz a la zona, situación que se habrá de mantener durante toda la noche. Simultáneamente, ocupantes de las viviendas más próximas al siniestro procedían a autoevacuarse y se vieron escenas de gente corriendo con muebles y efectos personales por la calle buscando refugio.
Afortunadamente, no se informó sobre víctimas, aunque los daños materiales han sido cuantiosos. Extinguidas las llamas, peritos bomberiles se abocaron a intentar determinar las causas que fueron el origen del dantesco incendio.
(Fotografía: Marcelo Mora)
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