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Crisis: Más de mil despidos en el sector gastronómico

Desde la UTHGRA aseguran que el 70 por ciento de los puestos de trabajo están paralizados. Anuncian el cierre del histórico restaurant Moustacchio.

El 25 por ciento de los puestos de trabajo en el sector gastronómico se han perdido desde que comenzó la pandemia y al menos el 70% de estos se encuentran paralizados momentáneamente. Así lo afirman desde el gremio que nuclea a trabajadores de hoteles y restaurantes en Tierra del Fuego.
El secretario General del gremio de la UTHGRA admitió que los empresarios “están haciendo un gran esfuerzo” frente a la crisis, del mismo modo que los trabajadores “que en muchos casos han aceptado una reducción del sueldo, comprendiendo la situación”.
Ramón Calderón pidió para los empresarios “la mano del gobierno, ayudas económicas reales”. “Necesitamos Río Grande reactivarlo con una inyección de dinero”, que debería aportar el gobierno, sugirió.
Respecto de la situación en nuestra ciudad, “muchos han cerrado las puertas definitivamente, otros están aguantando, con reducción de sueldos”, refirió y frente a los despidos y la reducción salarial, el gremialista consideró: “Hoy no es momento de ciertas acciones gremiales porque estamos preservando el plato de comida del trabajador”.
En referencia a la situación por sector, Calderón estimó que “el 90 por ciento de los hoteles están cerrados”. “Ushuaia está más complicada en sentido”, diferenció, en base a que los hoteles en Río Grande están favorecidos por el sector fabril y petrolero “que tienen que hacer sus 14 días de cuarentena al llegar”.
Respecto del rubro que abarca a bares y restaurantes, se refirió al caso “del Hotel Canal de Beagle que tuvo que cerrar y a los trabajadores se les han ofrecido utensilios de cocina” como compensación por los salarios caídos.
“En toda la provincia hemos perdido 1.000 puestos de trabajo”, redondeó Calderón, a la vez que estimó en 4.500 la cifra de afiliados al gremio que encabeza.
En Ushuaia “se está logrando trabajar algo de noche, más los fines de semana”, se animó, aunque advirtió que “los ingresos no dan ni para encender la luz de la heladera”.
En virtud de ello, Calderón ádelantó que “hay hoteles que van a cerrar, no voy a hacer nombres por una situación de los trabajadores, sería llamar al pánico”. Se refirió, no obstante al caso del histórico restaurant Moustacchio “un clásico de muchísimos años que decidió hacer una liquidación final a sus trabajadores para cerrar sus puertas”.

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