En la mañana de este miércoles, los trabajadores y operarios de la firma textil Armavir se encontraron, con sorpresa y sin previo aviso, con las puertas cerradas de la fábrica.
«Hoy los operarios, que ingresan a las 9 de la mañana, se encontraron con la desagradable sorpresa de que la fábrica está cerrada. Se tocó el timbre, se golpeó la puerta y ni siquiera había vigilancia y nadie atendía los teléfonos», relató para ((La 97)) Radio Fueguina la dirigente de SOIVA, Marcela Cárdenas.
La Secretaria del gremio textil indicó que finalmente se logró establecer contacto con referentes del área de Recursos Humanos quienes explicaron que «la empresa no puede continuar trabajando de esa manera porque se sienten amenazados».
«Si el compañero no recibe su sueldo, si no le pagan el premio y ni siquiera le dan comida, tiene que reclamar», resaltó Cárdenas, en referencia al momento que atraviesan los operarios.
Es que Armavir, a pesar de tener ayuda del Gobierno nacional a través de ANSES para pagar el 50% de los salarios, tiene deudas respecto al pago del salario del mes de mayo, todavía debe un premio que debía otorgar e incluso ha decidido cambiar el refrigerio de sus empleados: «Dejaron de darle comida y ahora solo les otorgan un sandwich».
«Fuimos a la Policía a exponer que los compañeros fueron a trabajar en condiciones normales y ahora enviaremos los telegramas a la empresa para que aclare la situación laboral; una vez tengamos la respuesta, veremos las acciones a realizar», anticipó.
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