Un italiano de 78 años, hospitalizado en Véneto, también en el norte, falleció horas antes.
Todos los eventos deportivos fueron suspendidos, mientras los habitantes han sido invitados a no salir de sus casas durante al menos los próximos cinco días.
«Es necesario aislar inmediatamente las zonas donde se desarrolló el virus para contenerlo», explicó el responsable de la Protección Civil de Lombardía, Pietro Foroni.
«Estamos preparando una medida que suspenda el carnaval, las misas, las actividades comerciales y deportivas», explicó el asesor para la salud de la Región Lombardía, Giulio Gallera.
Por su parte el ministro Speranza explicó que se trata de «aislar el virus en una zona específica geográfica» para contener el brote.
Según Gallera, la región ha puesto en cuarentena al menos a 250 personas, a las que se les está realizando los análisis para detectar el virus.
Los 60 trabajadores de la sede de la multinacional Unilever en la localidad de Casalpusterlengo, en la misma región, también fueron sometidos a análisis.
El alcalde de Castiglione d’Adda reconoció que la población está «extremadamente preocupada» por la propagación del virus.
«Es increíble. Veíamos a China por televisión, ahora nosotros somos China», comentó el propietario de una panadería de Codogno.
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