Las instituciones educativas de gestión privada están solicitando la aplicación del bono de fin de año de 2019 para los docentes del sector y destacan que, debido a la crisis, ha bajado la matrícula de alumnos y algunos colegios no han podido pagar las obligaciones patronales, situación que genera inconvenientes en el normal funcionamiento.
El apoderado de FUNDATEC y miembro de la Fundación de Colegios Públicos de Gestión Privada, Alberto Cabral, dio a conocer la delicada situación del rubro, teniendo en cuenta que “hay instituciones que están atravesando situaciones de impago con obligaciones de la seguridad social, que eso le trae consecuencias importantes, y no es porque ellos no han querido pagar, sino que no han podido”.
Respecto de la crisis social que afecta a todo el país y la situación económica que atraviesan las familias fueguinas, Cabral indicó que hubo una baja en los inscriptos durante 2019 y mencionó que muchas familias no pueden cumplir en tiempo y forma con el pago de la mensualidad.
“La matrícula sí se vio afectada, quizás no en forma pareja, porque las realidades de Ushuaia y Río Grande a veces son un poco distintas -señaló el referente de los docentes privados-, entonces el impacto fue más pronunciado en Río Grande, pero las dos ciudades se vieron afectadas y sigue con lo que es la morosidad y el retraso de pago de parte de la familia, y luego se hace complicado para gestionar, por parte de nosotros, que necesitamos esos fondos y las familias no disponen de recursos”.
A pesar de la falta de pagos, Cabral resaltó la predisposición de las instituciones para esperar que los padres puedan ponerse al día con las cuotas: “Todo el tiempo se tiene en cuenta la situación económica de la familia cuando no pueden hacer frente al pago, siempre estamos siendo escuchas y tratando de ver cómo se le puede dar, dentro de lo posible, respuestas a las situaciones que se plantean”.
Son alrededor de 40 establecimientos afectados en toda la provincia, y unos dos milo maestros los que se desempeñan en el sector privado. Según explicó Cabral, la no disponibilidad de los fondos en tiempo y en forma deriva en un perjuicio para las escuelas, que luego no logran cubrir las obligaciones que tienen que ver con la seguridad social en la condición de empleador.
“Los aportes y contribuciones de los establecimientos públicos de gestión privada no van a la caja de provincial si no al sistema nacional, y no es que da lo mismo atrasarse un día, y que no genera costos importantes, genera costos importantes en la demora y luego también entrar en impagos, cuestión bastante sensible e importante en la vida de las instituciones”, concluyón Cabral.
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