La imagen de Virgen de Luján que acompañó a las tropas argentinas durante la Guerra de Malvinas y se encuentra recorriendo el sur de la República Argentina, llegará a la ciudad de Ushuaia el próximo lunes 30.
La organización del cronograma de actividades de la virgen estará a cargo del Capellán Castrense de la Armada Argentina, dependiente del Comando del Área Naval Austral Armada Pablo Caballero Karanik.
La recepción de la imagen de la virgen se realizará el lunes 30 en la rotonda “El Indio” a las 17:30 horas luego de su paso por la ciudad de Río Grande. Desde allí será trasladada al Gimnasio “Conscripto Bernardi” de la Base Naval Ushuaia, donde se celebrará una misa a las 18:30 horas.
Al finalizar la celebración se realizará una procesión en la que se llevará la imagen de la “Virgen Malvinera” hacia la “Plazoleta Malvinas” donde se efectuará la colocación de ofrendas florales y la bendición de las mismas. Luego se trasladará al Centro de Veteranos de Malvinas y a la Prefectura Naval Argentina donde permanecerá en vigilia.
El martes 31 a las 19:30 horas se desplazará la imagen a la Parroquia “Nuestra Señora de la Merced” (avenida San Martín y Don Bosco) donde se quedará durante la noche.
Al día siguiente, miércoles 1, a las 19:00hs se celebrará una misa en el monumento de la “Plazoleta Malvinas” y al concluir se trasladará la imagen al Hospital Regional de Ushuaia.
Por la mañana del jueves 2 la Virgen se trasladará hacía la Bahía La Pataia pasando por el destacamento de la Gendarmería Nacional que allí se encuentra. Luego al mediodía la imagen se desplazará a la “Capilla Stella Maris” de la Base Naval Ushuaia donde permanecerá hasta las 16:00hs. Luego la virgen se llevará al Puerto Comercial de la ciudad donde se realizará una procesión náutica; habrá dos catamaranes que llevarán a los fieles, sin costo.
Al día siguiente la “Virgen Malvinera” regresará a Buenos Aires en avión para luego ser embarcada en el rompehielos ARA “Almirante Irízar”, rumbo a la Antártida, haciendo escala previa en varios puertos.
La imagen estuvo 37 años en Gran Bretaña y fue recuperada gracias a un intercambio acordado por las capellanías de ambos países, en una ceremonia que se realizó en el Vaticano, ante la presencia del Papa Francisco.
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