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Chicos que crecen: “El estudio no puede faltar en la vida de nadie”

Aurelia Cañete ha alcanzado todos los títulos universitarios posibles en el estudio del idioma Inglés. Pero no detiene su capacitación, rodeada del amor familiar.

“Nací queriendo aprender otro idioma”, exagera Aurelia, celebrando el poder construir su futuro haciendo realidad su auténtica vocación.

Aurelia Irene Cañete nació en Río Grande. Creció e hizo la escuela en Chacra II y apenas egresada se trasladó  a Córdoba para estudiar el idioma inglés al que ha convertido en casi su lengua primaria.

Tanto es así que comenzó en simultáneo las tres carreras que le ofrecía la Facultad de Lenguas de la Universidad Nacional de Córdoba.

En pocos años llegó a diplomarse de Traductora Pública Nacional de Inglés,

Profesora de Lengua Inglesa y Licenciada en Lengua y Literatura Inglesas. Y no se detiene: mientras se sostiene trabajando de Traductora cursa una Maestría (Magíster en Traductología) de la que sólo le queda por cumplir la Tesis.

Tantos logros no tienen que ver más que con la decisión, la voluntad, el esfuerzo y el apoyo familiar imprescindible. “Hay dos tipos de apoyo –explica- el económico y el emocional, porque uno pasa por muchas emociones y estás lejos, por eso el apoyo es muy importante también”.

Cambiar su Río Grande natal por una enorme ciudad como Córdoba no fue nada fácil. Tenía, como todos, que “adaptarse al clima, las comunicaciones, otros medios de transporte”. También acostumbrarse “a la gente, un paisaje totalmente distinto, gente en todos lados”.

Parece difícil pero para la vocación no hay escollos que valgan: “La cuestión es que uno quiera hacerlo, en ese caso te acostumbrás a todo”, adoctrina Aurelia.

Todo importa, pero el vaso comunicante de todo logro en los jóvenes pasa por el amor de la familia. Aurelia agradece con emoción a su mamá Mónica, a su abuela Lucy. “Están ahí, todo el tiempo, estuvieron, están y seguro estarán”, se afirma.

“Toda la familia ha ayudado”, pero “ellas son los dos pilares”, reconoce Aurelia.

Es que el entorno familiar es la base de sustentación de tantos jóvenes (casi adolescentes) que un día decidieron irse muy lejos para sembrar las semillas de un futuro alentador que celebrarán, ya de retorno en el hogar.

Listos para formar su propia familia, creciendo en base a la educación, porque “el estudio no puede faltar en la vida de nadie”, como nos alecciona Aurelia, una más de los “Chicos que crecen” que han pasado por el espacio motivador de ((La 97)) Radio Fueguina.

 

Entrevista: Marita Romero

Redacción: Oscar D’Agostino

 

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