Como segunda etapa del proyecto de recuperación del Patrimonio Histórico de Río Grande, que lleva adelante la empresa petrolera Total Austral, se realizaron arreglos en el antiguo cementerio de la ciudad, que funcionó hasta 1947. Las refacciones serán presentadas este domingo a las 10:30 en un evento cultural organizado en conjunto con la Misión Salesiana.
La vecina y coordinadora de la actividad de mantenimiento en el denominado Cementerio de la Candelaria, Ana Berbel, señaló que la primera parte del proyecto se concretó el año pasado, con los trabajos en la Capilla Histórica de la Misión Salesiana, siendo que este año fue el turno de la necrópolis original de la comunidad riograndense, que se encontraba en un grave estado de abandono.
“Lo que hicimos en los últimos meses fue desmontarlo todo y volver a restaurar todo”, explicó la militante de la cultura local, añadiendo que “el perímetro estaba bastante deteriorado, los cercos fueron restaurados de manera original y volvimos a rehabilitar el pórtico y la cruz mayor”. A su vez, indicó que “estuvimos por supuesto limpiando y ordenando todo dentro del lugar, siempre dentro de los límites que nos impone el patrimonio histórico, trabajamos en conjunto con Julio Tutak, del museo de la Misión, y el día domingo la comunidad salesiana invita a toda la comunidad a ver cómo ha quedado esa obra terminada, a las 10:30 de la mañana, ahí en la zona del chorrillo de la Misión”.
“Va a haber una misa en la capilla histórica y, más tarde, están organizados los juegos camperos tradicionales, que organiza la gente de la misión y los alumnos -señaló Berbel-, inclusive habrá venta de corderos y lechones”. “De hecho, ya hay preventa para no llegar ese día y quedarse sin almuerzo, y a la vez va a haber una suerte de reinaguración de la Casa de los Salesianos, que está dentro del complejo original del cual se reparó el año pasado la Capilla Histórica”, precisó la vecina.
Respecto de la falta de mantenimiento en el predio del cementerio, donde incluso se encontraron elementos dejados por vecinos como partes de distintos rituales, Berbel señaló que “junto con la Misión Salesiana, creímos que era bueno poner en valor el lugar, porque es una necrópolis que se utilizó para los antiguos vecinos de Río Grande, para viajeros, los mismos hermanos de la obra salesiana, las hermanas de María Auxiliadora y miembros de la comunidad Shelknam que descansan ahí”.
Entre otras tareas se llevó a cabo la restauración de toda la cartelería exterior y la limpieza del sector del chorrillo: “Se limpió todo el lugar, desgraciadamente tenía muchas cosas porque la gente va y deja cosas como ritos y demás, así que se hizo una limpieza de todo eso, inclusive se han recuperado algunas lápidas ,una en particular que estaba totalmente enterrada y que está en excelente estado, que ya la van a ver cuando vayan a apreciar el lugar, que era de 1831 y estaba totalmente oculta en la tierra”.
La empresa Total Austral aportó los materiales para las refacciones y la firma Huinoil S.A puso la mano de obra, pero además se sumaron voluntarios, como “los propios ex alumnos del colegio”, quienes repararon el alambrado externo que da a la ruta, y varios vecinos “conocidos” y actuales estudiantes. También participaron de los trabajos la Dirección de Parques y Jardines, el Centro de Formación Laboral Belgrano y el taller de carpintería de la Unidad 1 del Servicio Penitenciario.
Así mismo, el vecino Carlos Nievas hizo una donación “muy interesante”, de una placa que lleva inscripto el estribillo de la canción “El Fueguino”, y que, según adelantó, Ana Berbel, “se va a mostrar ese día (domingo 17 de noviembre) a la comunidad”.
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