El calvario comenzó el 14 de mayo de 2017 en la ciudad de Río Grande, cuando un hombre salió de su casa del barrio Margen Sur para buscar empleo y dejó solos a sus hijos de 3 y 5 años. La propiedad se incendió y los chiquitos no pudieron escapar de las llamas.
Según el informe de la autopsia, realizado por médicos forenses de Tierra del Fuego, en el cuerpo de la nena encontraron «restos de semen«, además de «lesiones compatibles con abuso sexual«.
Joan Franco Lazarte (28), el papá de los chicos muertos fue detenido de inmediato, acusado de «doble homicidio culposo» por haber actuado de manera negligente al haber dejado solos a sus hijos, pero también de «abuso sexual agravado con acceso carnal«.
Ahora se descubrió que el informe de la autopsia de los chicos estaba equivocado, que la nene no había sido abusada y que sus papá pasó siete meses preso por un delito que no había cometido.
La casa de Río Grande donde murieron dos chicos en 2017. /Prensa Fueguina
«No alcanzó ni siquiera a ir al velorio de los menores. Lo autorizaron a participar del entierro esposado y custodiado como si fuera un chacal«, explicó a la agencia Télam Francisco Giménez, abogado del hombre.
Según informaron fuentes judiciales, fue la Corte Suprema de Justicia de la Nación la que confirmó el error sobre la autopsia al cuerpo de la nena mediante su cuerpo de peritos.
Esto derivó en que la defensa del hombre solicitara en las ultimas horas la absolución del imputado y anunciara que demandará al estado provincial.
«Pedimos estudios más exhaustivos y una pericia del Cuerpo Médico Forense de la Corte Suprema de Justicia nacional confirmó en las últimas horas que el supuesto semen era, en realidad, fluido del propio cuerpo de la niña, por la exposición al calor del fuego, y que las lesiones compatibles con abuso sexual eran quemaduras«, detalló Giménez.
Tras la detención, Lazarte permaneció siete meses preso porque los jueces consideraron que existía «riesgo de fuga», ya que no tenía «un lugar fijo de residencia» porque su casa se había incendiado; ni «afectos que lo arraigaran al lugar» ya que sus hijos habían muerto.
El procesamiento dictado por el juez de instrucción de Río Grande Daniel Cesari Hernández fue confirmado luego por la Cámara de Apelaciones del distrito. Si bien en diciembre de 2018, Lazarte logró la excarcelación, continúa hasta ahora procesado.
El abogado sostuvo que el nivel del daño causado a su cliente por haber «soportado en un ámbito carcelario, la estigmatización de estar acusado de violar a los propios hijos», además de «la condena social por la difusión del caso en los medios», es «muy difícil de mensurar».
Y, entonces, anticipó que no bien la Justicia determine el sobreseimiento definitivo de su cliente en lo referido al abuso sexual, demandará tanto al Estado provincial como a los peritos forenses involucrados.
«Esta persona pasó por un calvario. Se siente culpable por no haber podido salvar a sus hijos, y por haberlos dejado solos para ir en busca de empleo. Y encima tuvo que soportar que lo acusaran de haberlos violado«, señaló el abogado.
Según Giménez, el caso tiene que servir para que la justicia provincial revise la idoneidad de su cuerpo de peritos y para que los jueces utilicen criterios que no sean «catálogos de crueldad y de estigmatización social».
Fuente: Télam
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