La docente argentina de la Universidad de Concepción, Gabriela Kotz, brindó su mirada respecto del conflicto político que conmueve a la sociedad chilena. “El descontento es con la política económica, que es de mercado, y la privatización de todas las cosas”, señaló la profesional que reside en el país vecino desde hace 25 años.
Los enfrentamientos entre vecinos y militares de Chile ya provocaron más de dos mil detenidos y al menos diez muertos, comenzaron con la suba en el precio del metro y ahora se vive un “Estado de Excepción” con “Toque de Queda” que se modifica día a día, según determina el Gobierno.
Las críticas al sistema vigente tienen varios aspectos fundamentales: el modelo de jubilación como ahorro, los altos aranceles universitarios y la privatización de los servicios esenciales en manos de empresas extranjeras.
Gabriela Kotz trabaja como jefa de la Carrera de Traducción e Interpretación en la Universidad de Concepción, ubicada en la segunda localidad más grande del país, a unos 500 kilómetros al sur de Santiago de Chile, pero actualmente se encuentra en el aeropuerto de Córdoba debido a que las fronteras permanecerán cerradas hasta el próximo martes o miércoles, cuando podría viajar de regreso.
“Hubo muchos desmanes, se quemaron muchos negocios, hubo saqueos, y todo empezó con el alza del metro, que fue un detonante para muchas cosas que se venían pasando y se destapó la olla a presión”, reflexionó la profesora en diálogo con ((La 97)) Radio Fueguina.
Acerca de los factores que provocaron el estallido social, Kotz remarcó que “la gente está muy disconforme por la SP -Superintendencia de Pensiones-, que es el sistema de pensión, qué es privado y de ahorro personal, eso significa que si no ahorraste suficiente dinero durante toda tu vida, no vas a tener jubilación; la protesta es contra eso, es por las universidades pagadas, que ahora hay gratuidad pero esta gratuidad no es efectiva, porque solamente alcanza a un porcentaje de la población y no a todos, como se había prometido; y las empresas privadas que manejan todo, y sobre todo empresas de otros países, que manejan el tema de la electricidad, las autopistas, el agua”. “Son muchas cosas que se juntaron durante muchos años y ahora esto hizo que se rebalse el vaso”, explicó la docente.
En Chile el sistema educativo superior tiene un formato de crédito, que se abona al finalizar la carrera. “El problema de eso es que la gente ya no estudia lo que quiere estudiar o para el talento que tiene -detalló Kotz-, sino que estudian una carrera donde van a tener mucha rentabilidad, como por ejemplo Medicina, para poder devolver la plata, para que la inversión valga la pena, porque si estudian alguna carrera como Pedagogía, que es lo más necesario en este momento, que es educar, nadie quiere estudiar porque no van a poder pagar el crédito por el sueldo que van a recibir”.
Las carreras universitarias tienen distintos precios y cada alumno firma un pagaré para transitar los años de estudio, teniendo en cuenta que si se genera una demora el alumno deberá abonar un monto mayor.
Según relató Kotz, debido a los paros del sector docente, muchos jóvenes han tomado la decisión de postergar las cursadas: “Suspensión de estudio significa que, por ese semestre, vos no estudias y no pagas, pero el tema es que tenés que estar muy seguro, porque perdés todo lo que hiciste durante el semestre, si hiciste pruebas o certámenes perdés, y tenés que empezar de nuevo, y eso ya significa no tener premios, no tener becas, por qué estás atrasado”.
Con relación a la situación general del país trasandino, la profesora argentina interpretó que “aparentemente hay un progreso, y no lo niego, pero yo pienso que hay una diferencia entre progreso y desarrollo; hay un progreso económico, pero no alcanza a todos y en Chile hay dos Chile, un Chile que vive bien, qué es el que se ve en las fotos, y otro Chile que está luchando y ahora estalló”.
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