La semana pasada, una comisión legislativa en el Concejo Deliberante de Río Grande debió suspenderse de forma intempestiva por la ausencia de la mayor parte de los ediles. Quien convocaba al encuentro, la concejal Mora, decidió enviar una misiva a sus pares repudiando sus ausencias y pidiendo, lisa y llanamente, que «vayan a trabajar».
Consultado al respecto, el concejal Von der Thusen explicó que faltó al pasado encuentro por estar enfermo y dijo contar con los certificados médicos que así lo acreditan. No obstante, coincidió con la edil peronista en la necesidad de que cada representante asista no solo a las sesiones, sino también a la comisiones.
«Hay que ir a trabajar, y el que no va que se le descuente el sueldo», sentenció Von der Thusen, quien recordó que en su momento presentó un proyecto que establece sanciones a los funcionarios municipales y a las empresas Concesionarias de Servicios Públicos que se ausenten ante la citación que requieran los respectivos presidentes de las comisiones del Concejo Deliberante. Sin embargo, el mismo no obtuvo el visto bueno del oficialismo. Lo mismo ocurrió con el proyecto de Paulino Rossi, que buscaba «impulsar una ordenanza para que el concejal que no asista a una sesión este obligado a devolver el sueldo”.
“Aquel funcionario que no trabaja no debe cobrar. Así sucede en cualquier trabajo», señaló Von der Thusen.
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