Mancilla declara ante los jueces
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Hoy se conoce el veredicto por el crimen de Lucena

Los acusados del brutal asesinato podrían enfrentar penas de reclusión perpetua.

A partir de las 10 de la mañana se retomará el cuarto intermedio establecido por las autoridades del Tribunal de Juicio Oral del Distrito Judicial Norte, que deben hoy fallar y dictar veredicto respecto a lo ocurrido en enero de este año, cuando Juan Carlos Lucena fue brutalmente asesinado a puñaladas.

En la sede del Tribunal de Juicio en lo Criminal del Distrito Judicial Norte, se cumplirá así la última etapa del proceso tendiente a  determinar la responsabilidad penal de Facundo Oscar Mancilla (24) y Eduardo Javier Acosta (22), acusados por el homicidio del exempleado municipal, en un patio interno del barrio Textil de Río Grande.

Mancilla y Acosta dieron muerte a Lucena propinándole al menos ocho puñaladas, con el fin de robarle sus pertenencias mientras caminaba por un pasillo interno del barrio. En el inicio del proceso, el Defensor Oficial Gustavo Ariznabarreta dio por aceptados los hechos tal cual fueron presentados por la acusación y limitó la estrategia defensiva a probar que ambos asesinos estaban fuera de sus cabales al momento del asalto, debido a la ingestión excesiva de drogas y alcohol.

Durante el debate, las declaraciones de los testigos y el informe del psiquiatra forense debilitaron notoriamente la estrategia defensiva, dando a entender que los asesinos tenían perfecta conciencia de la criminalidad de su accionar,

Frente al Tribunal Oral, compuesto por Ernesto Borrone, Juan José Varela Pablo Bramati, la representante del Ministerio Público Fiscal, Verónica Marchisio, requirió para Mansilla y Acosta la pena de prisión perpetua (la máxima prevista por el Código Penal) en base a la acusación de ser coautores de homicidio doblemente agravado por alevosía y criminis causae (se agrava el homicidio cuando se comete para servir a la ejecución de otro delito)

Según la acusación de la Fiscal los homicidas “obraron bajo un plan criminal común distribuyendo funciones indispensables para concretar el resultado buscado”, y destacó que actuaron «sobre seguro sin riesgo, asegurando el resultado».

En tanto, el abogado defensor modificó su estrategia y desistió en su intento por impulsar la inimputabilidad. Frente a los jueces, el defensor oficial Ariznabarreta solicitó recapitular el delito y que se entienda que lo ocurrido fue un «homicidio en ocasión de robo», sin agravantes.

Hoy, los acusados tendrán la oportunidad de hacer uso por última vez de la palabra y así morigerar la potencial pena. Sin embargo, todo da a entender que los jueces impondrán un fuerte castigo a Acosta y Mancilla, que podrían enfrentar penas de reclusión perpetua.

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