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Estaban imputadas por tráfico de drogas, pero ahora son consideras víctimas

Se trata de cuatro personas vinculadas al transporte de estupefacientes en Ushuaia. La Justicia entiende que fueron utilizadas por las personas que les pagaron para transportar la droga y las catalogó como «víctimas de trata de personas».

Una sorpresiva decisión del juez federal de Ushuaia, Dr. Federico Calvete, llamó la atención de muchos. Es que el magistrado, a instancias de una solicitud del fiscal Soria, decidió sobreseer a cuatro personas vinculadas al tráfico de estupefacientes y encuadrarlas ahora como víctimas del delito de trata de personas.

La resolución de la Justicia Federal alcanza a cuatro imputadas vinculadas a al menos tres investigaciones por infracción a la ley de tenencia, transporte y comercialización de estupefacientes.

De acuerdo al magistrado, los verdaderos victimarios en este caso son quienes pagaban a estas «mulas» para transportar la droga desde el norte de nuestro país hasta Ushuaia, ya que eran ellos los que se llevaban toda la ganancia, repartiendo apenas sobras entre quienes ponían en riesgo su vida al ingerir, en todos los casos, cocaína, con la intención de burlar los controles.

“Las ‘mulas’ fueron captadas, les ofrecían la realización de ese ‘trabajo’, las trasladaban desde su lugar de origen hasta el lugar de explotación, las recibían y las acogían, ya que les pagaban su hospedaje en dicha ciudad”, resaltó el fiscal federal Juan Arturo Soria.

Respecto a uno de los argumentos clave, que tiene que ver con el «negocio» del tráfico, Soria aclaró que «se trata de personas que no participan de las ganancias ilícitas sino que perciben una cantidad mínima de dinero por realizar esa misión y, finalmente, que los victimarios se valen de la extrema vulnerabilidad de dichas personas es que considero que esa finalidad encuadra dentro de lo que puede denominarse explotación”.

«No solo no resulta fácil encontrar candidatos que quieran realizarla sino que tampoco resulta fácil que por dicha actividad el costo sea bajo. Por eso es que estas bandas criminales se instalan en zonas de extrema pobreza en donde saben que pueden captar personas con mayor facilidad y a un menor costo que en otras zonas en donde las personas tengan acceso a mejores posibilidades de vida”, refirió por último

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