Durante este lunes continuaron las tareas a escasos kilómetros de San Sebastián, justamente en la «boca» del accidente geográfico, donde el pasado viernes se detectó una pérdida de hidrocarburos que encendió todas las alarmas.
Es que cuando los trabajadores de la empresa YPF realizaban una carga, se pudo apreciar una especie de «burbujeo» en el agua, que automáticamente los invitó a suspender la maniobras.
Luego, ya con buzos de la empresa TOTAL contratados para tal tarea, se logró identificar el problema: en la zona de una de las monoboyas y a 25 metros de profundidad, sobre el lecho marino, se detectó una falla en la válvula principal.
Por ello, lo primero que se hizo fue «contener» el derrame, que por estas horas está «controlado», señalaron fuentes oficiales. Acto seguido, debe realizarse el cambio de esa válvula para poder continuar con los operativos normales de cargamento de petróleos.
El operativo de «contingencia» es realizado por personal capacitado para tal tarea, que aún está a la espera de la llegada de nuevos buzos para proceder al cambio o refacción de la válvula.
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