Si bien destacó que todavía resta mucho trabajo por realizar desde la fuerza de seguridad, el comisario José Luis Calderón, jefe a cargo de la investigación por el crimen de Gladys Moledo, sostuvo que la hipótesis mantenida desde un principio se ha fortalecido con la investigación de las últimas horas. Confirmó el secuestro de elementos vinculados a la religión Umbanda en los distintos allanamientos y destacó que se maneja la posibilidad de que la víctima haya sido atacada por varias personas.
La causa judicial por el asesinato de la vecina de la margen sur (de 53 años) derivó en la detención de cuatro jóvenes y de la hijastra de la mujer, quienes tenían una mala relación familiar con la víctima. Según determinó la autopsia, Moledo murió por nueve puñaladas causadas por un arma blanca que todavía no fue hallada.
En diálogo con ((La 97)) Radio Fueguina, Calderón sostuvo que la Policía sigue realizando tareas y continúa “aportando como auxiliares de la Justicia todos los elementos probatorios”, para que “no que quede margen de error, ni margen a dudas”. Remarcó que existen “indicios contundentes, pruebas, testimonios, filmaciones, análisis de muchísimas cámaras”.
“Tengo la total certeza de que, dentro de los detenidos, están él o los autores materiales del homicidio, que dentro de este grupo hay responsabilidades, de una forma u otra, algún tipo de participación o mínimamente encubrimiento”, expuso el titular de la Comisaría Cuarta.
El uniformado destacó el trabajo de la Policía Científica y de los doctores forenses. “Nos está dando la certeza que la hipótesis policial investigativa, que surge desde los primero minutos, cada vez va tomando mayor fuerza, mayor contundencia”, señaló Calderón, y agregó que “tengo la tranquilidad de que estamos sumamente en lo cierto, que estamos bien encaminados, pero ahora hay que probarlo”.
Según relató el comisario, existe la posibilidad de que la víctima haya sido atacada por más de una persona: “Está dentro de la hipótesis policial, es una cuestión que va tomando fuerza con pruebas, si bien es la función de la Justicia dar a cada uno de los autores, encubridores y demás, su rol específico”.
Por otra parte, el jefe policial se refirió a los trascendidos sobre una vinculación del crimen con rituales del culto Umbanda, ya que se incautaron elementos que se relacionan con la práctica de esa religión “en la mayoría de los domicilios allanados. “ Hemos encontrado muchísimo material que a las claras deja en evidencia que se practica esta religión, pero obviamente no podemos, en lo más mínimo, relacionar esta religión con este desenlace”, dijo Calderón, y agregó que “hay cuestiones que tienen que responder las personas de manera individual, por lo que cada uno de ellos pudo tener que ver en este aberrante crimen”.
Respecto del arma usada para el asesinato, el comisario mencionó que, debido a la cantidad de evidencia recopilada, su aparición ha quedado en segundo plano. “Por el trabajo forense, tenemos más o menos unas características que podría tener el arma homicida”, subrayó Calderón, advirtiendo que “hay otro amplio espectro de material probatorio que minimiza si se encuentra el cuchillo o no, sería muy bueno encontrarlo, pero, con todos los elementos probatorios, termina siendo totalmente secundario”.
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