Un 11 de setiembre de 1969 el gobernador territorial, Gregorio Lloret, ponía en funciones al Intendente de Río Grande, un joven de 34 años, comerciante de la ciudad, emprendedor y portador de un sinfín de sueños para el pueblo que adoptó como suyo.
Néstor Nogar comenzaba entonces un período de cuatro años durante los cuales Río Grande creció a pasos agigantados, preparándose (sin saberlo) para la explosión demográfica que vendría pocos años después.
En primera persona, y a través de los micrófonos de ((La 97)) Radio Fueguina, Nogar relata aquellos tiempos de bonanza y realizaciones, recuerda nombres, lugares, obras y anécdotas que regresan a su prodigiosa memoria con asombrosa actualidad.
“Desde el primer día comenzamos a trabajar y a satisfacer necesidades de aquel entonces”, rememora, haciendo un somero repaso del cúmulo de concreciones de esos cuatro años, entre ellos las redes de gas, agua potable, monumentos, asfalto, veredas, y la histórica inauguración de la aerostación del aeropuerto de Río Grande.
“Estaba todo por hacer y con mucho apoyo del gobierno nacional y el territorial lo fuimos haciendo”, se enorgullece: “La red de gas natural domiciliaria y la red de agua, eran dos necesidades imperiosas y palpables”. Hasta entonces “el agua corriente se iba a buscar a las esquinas – compara- de la Perito Moreno hacia el río no había gas y la ciudad lo necesitaba”.
Generoso, no deja fuera de sus memorias a quienes trabajaron con él en la Intendencia y se guarda de mencionar a quienes puedan haber sido sus objetores o adversarios políticos de entonces.
Una charla de colección, para conocer lo que fue Río Grande cuando el puente Mosconi aún estaba por construirse, la margen sur quedaba muy lejos y el pueblo tenía bien atesorados sus sueños de grandeza.
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