El gobierno avanzaría unilateralmente en la modificación del DNU566 que, para congelar el precio de los combustibles por 90 días, puso un techo al precio del barril de petróleo (u$s59) y fijó un tipo de cambio paralelo para su compraventa ($45,19).
El rumor de que los cambios, que el viernes fueron presentados a las petroleras, podrían aplicarse vía un decreto crecía con el paso de las horas. La publicación, por decreto, de las restricciones a la compra de dólares abonaron la teoría inicial.
Ayer la agencia estatal de noticias, Telam, dio por hecho los cambios que aplicaría la secretaría de Energía, conducida por Gustavo Lopetegui, para descomprimir el conflicto desatado en la industria petrolera, y en particular en Vaca Muerta, con la medida que afectó la rentabilidad del sector y las regalías provinciales.
Se libera el precio del gasoil mayorista que es con el que se abastecen actividades como la agropecuaria, la minería, el transporte comercial y sectores industriales. Algunos de ellos tienen sus productos de venta dolarizados por lo que pueden compensar la suba con la devaluación.
La otra flexibilización que se está cerrada es la compensación con un subsidio. En los hechos sería como correr el tipo de cambio paralelo aplicado, llamados por algunos el “dólar negro” por su aplicación para el barril de crudo, para ganar unos 5 pesos. En vez de utilizarse 45,19 pesos, la conversión tomaría como referencia 50 pesos.
Esta propuesta fue acercada por Lopetegui el viernes pasados a los directivos de las principales operadoras. El anuncio no tuvo una mala aceptación por parte de las integradas que de otra manera pierden en las dos puntas: la extracción y los surtidores.
El viernes se realizó una reunión entre las petroleras y funcionarios del Ejecutivo. Las integradas apoyan la decisión de Nación.
La presentación de las alternativas generó polémica entre las petroleras ya que un sector pide que los costos los absorban únicamente las refinadoras o integradas. Desde el gobierno provincial no se refirieron al tema. Gutiérrez estuvo el martes pasado con el ministro de Hacienda, Hernán Lacunza, y le presentó una serie de propuestas para evitar un mayor conflicto en Vaca Muerta.
Si la decisión de Nación vuelve a ser unilateral y con una reunión, la situación con las operadoras puede tomarse como una ruptura en las relaciones. Es el análisis que se hace del primero de los decretos que tomó por sorpresa a toda la industria y que solo contempló un pedido de plazos que realizó el mandatario provincial.
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