En el mediodía de este martes, el Tribunal de Río Grande dio inicio a la segunda y definitiva jornada de juicio oral y público contra Daniel Alexis Jaime, el único procesado e imputado por el incendio del edificio donde funcionan las escuelas 20 y 26.
Como era de esperarse, la querella ejercida por abogados representantes del Gobierno provincial solicitó la pena máxima que establece el Código a través de los artículos 184 y 185: cuatro años de cárcel de cumplimiento efectivo.
Los abogados del Ejecutivo interpretan que se afectó mobiliario y edificio público y que Jaime estaba «en pleno uso de sus facultades», a pesar de que ha sido comprobado que había ingerido estupefacientes y que el propio vándalo reconoció ayer ante los magistrados haber consumido «whisky y pastillas».
La querella admitió de todas formas la «vulnerabilidad» como atenuante, pero pidió de la pena máxima prevista por los artículos antes mencionados.
En tanto, el Ministerio Público Fiscal, ejercido por el Dr. Pablo Candela solicitó la misma pena, pero amparándose en el artículo 45 del Código Penal y calificando el hecho como «daño con dolo».
Por otro lado, la defensa oficial, en nombre de Mariano Sardi solicitó la absolución «por las circunstancias especiales» de vida del imputado, que padece una adicción y que en las horas previas al hecho es encontraba atravesando un cuadro de depresión por el estado de salud de su madre.
Incluso, el Dr. Sardi reprochó al estado su inacción al no ocuparse de los jóvenes que padecen adicciones y se mantienen en «estado de conflictividad» y también criticó que no le haya sido permitido a Jaime despedirse de su madre, que murió mientras estaba con prisión preventiva.
La sentencia se conocerá mañana al mediodía.
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